Por Juan Pablo Ojeda

En una noche para el olvido, Chivas no logró mantener la ventaja y terminó cayendo 3-2 ante Necaxa en el Estadio Victoria de Aguascalientes. Los dirigidos por Óscar García no pudieron sostener su ventaja inicial y se vieron superados por un Necaxa que, bajo la dirección de Nicolás Larcamón, fue letal en los momentos clave del partido. Un gol de Pavel Pérez, quien anotó contra su ex equipo, fue uno de los momentos más amargos para el Rebaño Sagrado.

El encuentro comenzó con mucha intensidad, pero Chivas no logró adaptarse a la presión alta de los Rayos, que les dificultó la creación de jugadas ofensivas. Necaxa, por su parte, aprovechó esta circunstancia para generar varias opciones de gol. La figura en el primer tiempo fue el portero de Chivas, Eduardo García, quien salvó al equipo en un par de ocasiones clave. Primero, detuvo un disparo peligroso de Kevin Rosero y luego evitó un gol olímpico de José Paradela, manteniendo el marcador 0-0 hasta el descanso.

El Rebaño solo pudo generar una jugada clara de peligro en la primera mitad, y fue a través de un disparo de Hugo Camberos, que tras un desvío, pasó cerca del arco rival. Así, ambos equipos se fueron al descanso sin goles en el marcador.

La segunda mitad comenzó con más emociones. Chivas se adelantó en el marcador gracias a una jugada prefabricada en un tiro de esquina, donde Erick Gutiérrez ganó el cabezazo a segundo poste y Gilberto Sepúlveda, con un gran remate, puso el 1-0 a favor de los rojiblancos. Sin embargo, Necaxa no tardó en reaccionar. En un centro preciso de Paradela, Pavel Pérez se elevó por encima de los defensas de Chivas y, con un remate certero, empató el marcador 1-1. Un gol que significó mucho para Pérez, quien sentenció la ley del ex ante su ex equipo.

Con el empate, Chivas buscó retomar el control del partido, pero una serie de desatenciones defensivas provocó que Necaxa aprovechara una oportunidad más. Ricardo Monreal Morales, con un remate suave dentro del área, anotó el 3-1 que prácticamente sentenció el duelo a favor de los locales, dejando en silencio a los seguidores del Rebaño Sagrado que habían viajado a Aguascalientes.

Ya en los últimos minutos del encuentro, Chivas intentó al menos llevarse un gol que aliviara la derrota, y lo logró cuando Luis Romo fue derribado dentro del área, lo que provocó un penalti a favor de los rojiblancos. El “Piojo” Alvarado cobró con seguridad y anotó el 3-2, pero el gol ya no fue suficiente para evitar la primera derrota de Guadalajara en el torneo.

Chivas dejó escapar una oportunidad clave para seguir invicto y Necaxa se llevó una victoria importante con una gran actuación de Pavel Pérez y la solidez defensiva en los momentos más críticos. Los rojiblancos deberán mejorar en varias áreas si quieren volver a la senda del triunfo en los próximos partidos.