China a 6 de febrero, 2024.- En un mundo donde la supremacía tecnológica es sinónimo de poder, China ha marcado un antes y después en la carrera por la independencia tecnológica. El Central Intelligent Computing Center (CICC), la primera supercomputadora con tecnología 100% china, es el nuevo jugador en el tablero de la computación de alto rendimiento. Este avance no es solo un logro técnico, sino también un movimiento estratégico en la tensa guerra comercial y tecnológica con Estados Unidos, que ha estado en el centro de la política internacional en los últimos años.
El CICC, desarrollado por China Telecom, tiene como misión principal el entrenamiento de grandes modelos de lenguaje con inteligencia artificial, un campo que hasta ahora ha estado dominado por empresas estadounidenses como Amazon, Microsoft y Google.
Aunque China ya lidera la lista del TOP500 con 173 sistemas, la creación del CICC es un paso significativo hacia la autosuficiencia, ya que es la primera vez que una supercomputadora china no depende de hardware extranjero.
La información sobre el CICC es aún limitada, y su rendimiento real es un misterio. No obstante, la capacidad de entrenar modelos de lenguaje masivos y su sistema de refrigeración líquida sugieren que estamos ante una máquina de gran potencial.
La expectativa es alta sobre si el CICC logrará entrar en el TOP500, el estándar de referencia para medir la computación de alto rendimiento.