China a 16 de enero, 2024.- La lucha por el dominio en la industria de la inteligencia artificial (IA) ha dado un giro sorprendente con la revelación de que China ha logrado adquirir chips de Nvidia, el gigante mundial de los semiconductores para IA, a pesar de las restricciones de exportación impuestas por Estados Unidos. La noticia, basada en documentos de licitación, ha sacudido el mundo de la tecnología y plantea preguntas cruciales sobre la efectividad de las sanciones comerciales.
El mercado chino sigue ansioso por los chips de Nvidia
A pesar de las sanciones de EE. UU., China ha continuado demandando los chips de Nvidia a través de proveedores desconocidos. Esto pone de manifiesto que China no ha encontrado alternativas tan eficaces como los productos de Nvidia, que antes de las restricciones tenía el 90% del mercado de chips de IA en China. Estos chips de Nvidia son altamente apreciados por su capacidad para procesar grandes cantidades de datos con eficiencia, lo que los hace ideales para aplicaciones de aprendizaje automático.
Compradores chinos, incluidas instituciones sancionadas
Entidades chinas vinculadas al gobierno y al ejército, incluidas universidades de élite, han estado adquiriendo chips de Nvidia que estaban sujetos a restricciones de exportación por parte de EE. UU. Entre las instituciones se encuentran el Harbin Institute of Technology y la Universidad de Ciencia y Tecnología Electrónica de China (UESTC), ambas acusadas de tener vínculos militares que contradicen los intereses estadounidenses.
El papel del mercado negro en la adquisición de chips de Nvidia
A pesar del veto de EE. UU., China ha encontrado una manera de comprar chips de Nvidia en el mercado negro. Según los proveedores chinos, estos chips provienen de excedentes distribuidos por Nvidia a grandes empresas estadounidenses o de importaciones realizadas por empresas locales en países como India, Taiwán y Singapur. Esta revelación subraya la dificultad de controlar la exportación de chips avanzados a China, dado su pequeño tamaño y la posibilidad de introducirlos de forma clandestina en el país asiático.
La estrategia de EE. UU. en la batalla por la IA
Las restricciones de exportación de chips a China por parte de EE. UU. parecen estar destinadas a obstaculizar el desarrollo de la IA en China, dificultando la construcción de grandes grupos de chips avanzados capaces de entrenar sistemas de IA. Chris Miller, profesor de la Universidad de Tufts y autor de «Chip War: The Fight for the World’s Most Critical Technology», señala que esta estrategia busca arrojar «arena en los engranajes del desarrollo de la IA de China.»
La noticia de que China ha eludido con éxito estas restricciones plantea interrogantes sobre la efectividad de las políticas de sanciones comerciales y destaca la constante rivalidad en la carrera por la supremacía en la IA.