¡Qué barbaridad, banda! La Ciudad de México está que arde con una ola de calor que ni te cuento. Pero no es solo el sol pelón el que nos tiene fritos, sino un combo de causas que nos están subiendo la temperatura más que una torta de tamal en el metro. Así que pónganse trucha porque aquí les voy a contar qué onda con este calorcito y cómo no acabar como aguacate pasado en un tianguis.
¿Por qué está haciendo un calor de los mil demonios?
Primero que nada, ¿sabían que uno de los culpables de este calorcito es un tal alta presión atmosférica? Cuando este cuate se aparece, básicamente hace que el aire se ponga re pesado y seco, y de ahí pa’l real se nos van subiendo los termómetros. Pero eso no es todo, morros. El cambio climático, los incendios, la deforestación, y hasta la contaminación están metiendo su cuchara en el mole, calentando más la cosa. Todos esos gases que sueltan los carros, fábricas, y hasta nuestras tortillas, están atrapando el calor como cobija de tigre.
Consejos de la raza para no derretirse
A ver, chavos, aquí van los tips de oro para que no los agarre el calor de sorpresa:
- Nada de ejercicios al aire libre entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, que es cuando el sol está más canijo.
- Pónganse sombrita en esos mismos horarios, no se vayan a cocer.
- Usen ropa ligera y de colores claros. Ya saben, como para una domingueada en Xochimilco.
- Tómense su agüita seguido, no esperen a tener sed para echarse un traguito.
- Bloqueador, gorra o sombrero, porque el sol no perdona y menos en esta temporada.
- No se me queden en el carro bajo el sol, que eso se convierte en sauna instantánea.
Las autoridades ya pusieron alertas amarilla y naranja en varias alcaldías, y hasta están refrescando algunas estaciones del metro con nebulizadores para que la banda pueda viajar más agusto. Así que, ya lo saben, sigan estos consejos y no dejen de estar al pendiente de lo que dicen las autoridades. ¡Cuídense mucho y a mantenerse frescos, mi CDMX!