Chihuahua, conocida por su robusto sector manufacturero y su creciente presencia en la industria aeroespacial, se ha fijado un ambicioso objetivo: convertirse en la capital aeronáutica de México para 2027. Bajo la dirección del recién electo alcalde Marco Bonilla Mendoza, la ciudad está intensificando sus esfuerzos para ensamblar completamente aeronaves de renombrados fabricantes como Bell y Cessna, directamente desde su territorio.
En una entrevista con EFE, Bonilla Mendoza destacó los avances significativos que Chihuahua ha logrado en el sector aeroespacial. Actualmente, la ciudad ensambla el 70% de varias aeronaves antes de enviarlas al extranjero para el ensamblaje final. Esta capacidad ya posiciona a Chihuahua como un centro crucial en la cadena de suministro global de la aviación.
«El avión ya se lleva en un prearmado desde Chihuahua y luego se traslada a Wichita, Kansas (EE.UU.), donde se le ponen las turbinas, se hacen las pruebas y listo», explicó Bonilla Mendoza.
Además, el alcalde subrayó los avances con los helicópteros de Bell, que salen de Chihuahua con más del 80% de su ensamblaje completado. Para alcanzar el 100%, se está trabajando en atraer nuevas fábricas e infraestructura especializada, incluyendo un nuevo parque aeroespacial cerca del aeropuerto.
El nuevo parque aeroespacial no solo fortalecerá la infraestructura existente, sino que también fomentará el desarrollo de una industria más especializada en los próximos tres años. En la actualidad, Chihuahua alberga cinco de las ocho empresas fabricantes aeroespaciales en México, junto con más de 45 proveedores certificados, creando una sólida red de colaboración entre el gobierno, la iniciativa privada y las instituciones educativas.
«El desarrollo económico debe ir de la mano con el desarrollo humano. Nuestra visión como gobierno es atraer no solo industria, sino empleos de alto valor», enfatizó Bonilla Mendoza.
Este enfoque ha posicionado a Chihuahua como una de las ciudades más competitivas de México, según el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), gracias a la combinación estratégica de talento local capacitado, condiciones favorables del gobierno y la inversión del sector privado.
Con estos cimientos sólidos, Chihuahua se encamina firmemente hacia su meta de convertirse en el epicentro aeroespacial del país, promoviendo un crecimiento económico sostenido y significativo para la región y el país en su conjunto.