ChatGPT, el chatbot de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI, ha demostrado una vez más su sorprendente capacidad en un reciente experimento académico. Un equipo dirigido por Peter Scarfe, de la Universidad de Reading, creó más de 30 cuentas falsas de estudiantes que utilizaron ChatGPT para responder preguntas de psicología en cinco módulos distintos. El resultado: el 94% de las respuestas generadas por la IA pasaron desapercibidas y obtuvieron mejores calificaciones que las de los estudiantes reales.
El estudio, publicado por Ars Technica, revela que el 84% de los trabajos realizados por ChatGPT superaron en calificación a los realizados por los alumnos humanos. Los evaluadores, que no sabían que estaban calificando trabajos hechos por una IA, se sorprendieron al descubrir el verdadero origen de las respuestas. Este experimento subraya tanto el avance de la inteligencia artificial como los desafíos éticos y académicos que plantea su uso.
La investigación también utilizó variantes de ChatGPT, conocidas como GPTZero, que tuvieron una tasa de fallos de solo el 9%, significativamente menor que la de los estudiantes. Estos resultados abren un debate sobre el papel de la inteligencia artificial en la educación y la necesidad de nuevas estrategias para detectar y gestionar su uso.