CDMX a 11 de enero, 2024.- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México está experimentando una transformación histórica. Bajo la dirección de Manuel Bartlett y por mandato presidencial, la empresa estatal ha emprendido un ambicioso plan de rescate que ha invertido la tendencia fatalista que la rodeaba. Este plan incluye la inversión en mantenimiento y construcción de centrales de generación y redes eléctricas, lo que ha resultado en una reducción significativa de los costos de sus servicios.
El Plan de Rescate en Detalle
El plan de rescate de la CFE se articula en torno a cuatro ejes estratégicos:
Energías Limpias: La CFE se ha propuesto incrementar su capacidad productiva de energía renovable con 8,634 megawatts adicionales, utilizando tecnologías modernas y respetuosas con el medio ambiente.
Centrales Prioritarias: Se han adquirido centrales ya en funcionamiento y se modernizan otras con tecnología de gas, como la central de Lerma en Campeche, para añadir 431 megawatts de capacidad.
Proyectos del Corto Plazo: Se han agregado 2 mil 600 kilómetros a la red nacional de transmisión, fortaleciendo así la infraestructura eléctrica del país.
Adquisición de Centrales: La compra de 13 centrales de energía de Iberdrola, que adicionará 8.5MW de capacidad a la CFE, es un movimiento estratégico que ha sido descrito por el presidente como una «nueva nacionalización» de la industria eléctrica.
Impacto y Futuro
La CFE está preparada para atender a las empresas que se establezcan en México a través del nearshoring, ofreciendo un suministro energético confiable y a precios competitivos. Además, las tarifas energéticas se han mantenido estables, sin aumentos más allá de la inflación, lo que representa un apoyo directo a la sociedad.
Financieramente, la CFE es más fuerte que nunca, con un aumento del 40% en sus recursos desde el inicio de la administración actual. Ahora, con la adquisición de las centrales de Iberdrola, la CFE pasará a generar el 54% de toda la energía del país, consolidándose como líder en su sector.
El rescate de la CFE es un claro ejemplo de cómo la política energética puede ser un pilar para la construcción de soberanía nacional. Con una visión que integra el desarrollo sostenible y la equidad social, la CFE se posiciona como una empresa clave en el futuro energético de México.