Por Bruno Cortés
En el marco del 71 aniversario del voto femenino en México, la diputada Noemí Berenice Luna Ayala, coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN, tomó un momento para reflexionar sobre los logros alcanzados por las mujeres en el país, pero también para recordar que aún queda mucho camino por recorrer para lograr una igualdad real. Este 17 de octubre no solo se celebra un derecho ganado, sino también la lucha que sigue viva por la equidad en todos los ámbitos.
Luna Ayala destacó que, aunque actualmente 13 mujeres gobiernan entidades federativas y por primera vez en 200 años México tiene a su primera presidenta, esto no es suficiente. A pesar de estos avances, la representación femenina en cargos de decisión sigue siendo baja, ya que solo el 40.6% de los estados son gobernados por mujeres. Esto significa que aún hay un rezago de más del 9% para alcanzar una verdadera paridad en la política.
La diputada hizo un llamado a los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como a gobiernos estatales y municipales, y a los partidos políticos, para que implementen programas y acciones urgentes que garanticen la igualdad de género. Es un momento crucial para que todos trabajen juntos y se tomen decisiones que promuevan un entorno político más justo y equitativo.
En su mensaje, Luna Ayala no dudó en instar a la presidenta Claudia Sheinbaum a actuar con autonomía y a no ceder ante presiones externas. Además, recordó a figuras históricas como Hermila Galindo y Elvia Carrillo Puerto, quienes lucharon arduamente para que las mujeres pudieran acceder a puestos clave en la política mexicana.
La diputada también criticó que el voto femenino no se haya conseguido para ignorar la violencia, la represión y las desapariciones que aún afectan al país. En un contexto donde los derechos de las mujeres siguen siendo vulnerables, Luna Ayala confía en que la primera presidenta de México no decepcione a las pioneras del movimiento feminista, quienes dieron su vida por la lucha por la igualdad.
La celebración del voto femenino es, por tanto, un recordatorio de que los avances logrados son solo el comienzo, y que la lucha por la equidad de género debe continuar para asegurar un futuro donde todas las voces sean escuchadas y respetadas.