La Fábrica de Artes y Oficios (Faro) de Oriente, un espacio cultural perteneciente a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, conmemoró el 12º aniversario de su Ludoteca Quetzal Ba’Du Huinii con un festival infantil que incluyó juegos recreativos, talleres, inauguración de murales, espectáculos de danza y circenses, y un concierto de los grupos Crazysaurios e Instrumonstruos musicales.
Desde antes del mediodía, menores acompañados de sus familiares se dieron cita en el recinto para disfrutar de juegos de mesa como ajedrez, lotería, jenga, memorama y uno, además de juegos recreativos como salto a la cuerda, billar y una alberca de pelotas.
Durante el evento, se inauguraron murales infantiles, incluyendo «Ramiro el monito» de la artista Zerendipia y «Colores de la creatividad» de Víctor García. Los niños también participaron en el taller de “Mural tipo esténcil gigante”, creando una obra comunitaria con su imaginación.
Los asistentes disfrutaron de un espectáculo de hula hoop a cargo de pequeños artistas que asisten a talleres de esta disciplina, demostrando movimientos acrobáticos con ayuda del aro. En la galería se presentó la exhibición “Circo y maroma” de Gabriela Olmedo, una serie de fotografías generadas con inteligencia artificial que ilustra la vida de los artistas circenses a lo largo del tiempo.
Los pequeños disfrutaron de música con Crazysaurios e Instrumonstruos musicales, que interpretaron canciones infantiles con mezclas de cumbia, rock y reggae.
Fernanda Ortiz Luna, responsable de la Ludoteca Quetzal Ba’Du Huinii, resaltó que la celebración busca mostrar a la comunidad las actividades que se realizan en el espacio. «La ludoteca es para toda la gente, desde los cero hasta los 65 años y más. Todos pueden encontrar algo que hacer en la ludoteca», comentó.
La Ludoteca ofrece talleres de educación ambiental, patrimonio cultural de México, bordado artesanal y manualidades, además de una pared para que los pequeños expresen su creatividad dibujando. El espacio cuenta con variedad de juegos y juguetes para fomentar el trabajo en equipo y el sentido de comunidad.
“La importancia del juego radica en su capacidad de formar ciudadanos de cambio y aprender valores como el respeto. El juego es una forma de aprendizaje”, afirmó Ortiz Luna.
Por su parte, Paulina Cardiel, integrante de la comunidad del Faro, destacó la importancia de fomentar la cultura en las infancias. “Es fundamental promover espacios culturales para todos, ya que el arte no debería ser costoso ni una obligación, sino algo que disfrutemos”, afirmó.
Shairy Díaz Martínez, una niña de 13 años que participó en el espectáculo de hula hoop, expresó su alegría por formar parte del evento. “Me sentí nerviosa, pero feliz. Estaba nerviosa al ver a tanta gente, pero disfruté mucho”, comentó.
Shairy es parte del taller de hula hoop y teatro infantil, y se mostró contenta de compartir lo aprendido con sus familiares y amigos.