La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó la primera parte del Plan B de la reforma electoral, por violaciones graves al proceso legislativo. El presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, y los líderes parlamentarios de la oposición, celebraron el fallo.
Creel condenó las “presiones y amenazas” del gobierno federal contra los ministros, en vísperas de la votación. Jorge Romero, líder del PAN en el Palacio de San Lázaro, aplaudió también la resolución del máximo tribunal y ofreció el respaldo de su bancada a los ministros. El coordinador de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, y su homólogo del PRD, Luis E. Cházaro, expresaron su reconocimiento a los ministros. Mientras que el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Ángel Mancera, dijo que con esta resolución la Corte refrendó el compromiso con el Estado de derecho.
La invalidez de la primera parte del Plan B, declarada por la SCJN, es una victoria para los opositores del gobierno. Este fallo muestra que las violaciones graves al proceso legislativo no son una manera válida para aprobar reformas. La oposición aplaudió la decisión y se mostró agradecida con los ministros. Sin embargo, algunos de ellos también criticaron las “presiones y amenazas” del gobierno federal contra los ministros.
El fallo de la SCJN también pone en entredicho la calidad del proceso legislativo en México. La Corte rechazó las violaciones graves al proceso legislativo que habían sido llevadas a cabo para la aprobación del Plan B, lo que indica que es necesario que los legisladores trabajen juntos para garantizar que las leyes sean aprobadas de manera justa y transparente.
Es importante recordar que el Plan B es una reforma electoral que había sido propuesta por el gobierno federal, y que se había convertido en una de las reformas más controversiales del actual gobierno. La oposición había denunciado que esta reforma era una forma de dar ventaja a Morena en las próximas elecciones, y que además contenía graves violaciones al proceso legislativo.