CDMX a 31 de mayo, 2024.- Cecilia Flores, presidenta de Madres Buscadoras de Sonora y México, ha documentado un nuevo hallazgo de posibles restos humanos en el cerro de las Tres Cruces, en Iztapalapa. Este descubrimiento se produce apenas 30 días después de un hallazgo similar en la misma zona. A través de un video difundido en redes sociales, Cecilia mostró los restos, ropa y otros artículos encontrados, lo que ha llevado a la Fiscalía de la Ciudad de México a abrir una nueva investigación.
En el video publicado en su cuenta de X, antes conocida como Twitter, Cecilia Flores se observa caminando entre ramas y pasto seco, donde descubre lo que parecen ser restos humanos envueltos en tela blanca y negra, así como un cráneo partido a la mitad. Según la activista, las osamentas presentan un avanzado estado de descalcificación, lo que sugiere que fueron abandonadas hace tiempo.
Cecilia Flores comentó: «Van tres (cuerpos) al momento, esperemos más arriba seguir encontrando». Con una pala en mano, la madre buscadora continúa documentando cada hallazgo, dejando constancia de su labor y pidiendo a las autoridades que no oculten estos descubrimientos y hagan lo posible para identificar y devolver a los desaparecidos a sus familias.
Tras la difusión del video, la Fiscalía de la Ciudad de México anunció la apertura de una nueva carpeta de investigación. Las coordenadas proporcionadas por Cecilia (19.3279550, -99.0089260) fueron tomadas como punto de referencia para iniciar los trabajos forenses en la zona.
Este hallazgo se produce poco después de otro realizado por Cecilia Flores el 1 de mayo, donde encontró una posible fosa clandestina en el Volcán Xaltepec, también en los límites de Iztapalapa. Sin embargo, en esa ocasión, la Fiscalía determinó que los restos pertenecían a perros y que los documentos encontrados solo eran basura. Esta contradicción generó un choque de declaraciones entre la activista y el gobierno de la Ciudad de México.
Cecilia Flores y las Madres Buscadoras han dedicado sus vidas a buscar a sus seres queridos desaparecidos en un país donde miles de personas han desaparecido sin dejar rastro. Su labor no solo se centra en Sonora, sino que se ha expandido a otras partes de México, visibilizando la crisis de desapariciones forzadas y la necesidad de justicia.