CDMX se propone erradicar el VIH para 2030 con nuevas acciones de prevención y tratamiento
Editor web Maya Comunicación 
Por Juan Pablo Ojeda
En un esfuerzo por erradicar el VIH-SIDA y proteger a las generaciones futuras, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, presentó un conjunto de acciones para prevenir la propagación del virus y garantizar el acceso a tratamientos adecuados. Con la meta de lograr una generación libre de VIH para 2030, la capital del país se compromete a continuar siendo un modelo en atención y prevención de esta pandemia.
En el marco del Día Mundial de Lucha contra el VIH-SIDA, Brugada reveló siete medidas clave para enfrentar el virus en la ciudad. Entre ellas, destaca la construcción de una nueva clínica especializada Condesa en la alcaldía Gustavo A. Madero, así como la creación de 13 estaciones móviles de detección y prevención a lo largo de diferentes puntos de la Ciudad de México.
Acciones clave para la prevención y atención del VIH en la capital
La Ciudad de México se ha consolidado como el centro de atención más importante para personas con VIH en el país. En este sentido, Brugada destacó que su administración continuará ampliando los esfuerzos para mejorar la atención y reducir los casos de VIH. A lo largo de la ciudad, se establecerán 40 centros de atención y detección, con la meta de atender a más de 50 mil personas en un periodo de tres meses.
Otro de los puntos clave de esta estrategia será la apertura de 100 módulos de salud preventiva en las Utopías, que ya existen en la ciudad, lo que facilitará el acceso a servicios médicos de manera más cercana y accesible. Además, se garantizará el acceso universal al tratamiento profiláctico con antirretrovirales, una medida que beneficiará a quienes ya viven con VIH y a quienes están en riesgo de contagiarse.
Prevención en comunidades vulnerables y atención integral
La prevención en comunidades vulnerables será otro de los pilares de este plan. Brugada subrayó que la ciudad llevará a cabo diversas acciones de sensibilización y educación para reducir la incidencia de VIH en poblaciones en riesgo. También se fortalecerán los programas de atención a víctimas de violencia sexual, ya que este grupo enfrenta un riesgo elevado de contraer el virus.
La secretaria de Salud, Nadine Gasman Zylbermann, destacó el esfuerzo de las organizaciones sociales que trabajan incansablemente para combatir el estigma asociado al VIH. Además, resaltó el papel de la clínica especializada Condesa, que ha sido un referente en la atención integral de las personas que viven con el virus. La colaboración entre el gobierno y las asociaciones civiles es fundamental para continuar con el apoyo y la inclusión de quienes viven con VIH, comentó María del Socorro García Estrada, de Casa de la Sal A.C.
El panorama nacional y los desafíos en América Latina
El director del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida), Juan Luis Mosqueda Gómez, informó que en México actualmente 380 mil personas viven con VIH, de las cuales el 17% desconoce su estado serológico. En este sentido, subrayó la importancia de continuar con las campañas de diagnóstico temprano y de prevención.
A nivel latinoamericano, la lucha contra el VIH enfrenta desafíos importantes. De acuerdo con datos de la AIDS Healthcare Foundation (AHF), una de cada cuatro personas diagnosticadas con VIH no tiene acceso a las terapias necesarias, lo que agrava la situación. El acceso desigual a los tratamientos sigue siendo un reto crítico en la región, lo que complica los esfuerzos para controlar la propagación del virus.
Una ciudad comprometida con la salud y la inclusión
La Ciudad de México está demostrando un firme compromiso con la salud pública y la inclusión. La lucha contra el VIH-SIDA no solo se trata de tratar la enfermedad, sino también de educar, sensibilizar y garantizar el acceso a los servicios de salud para todos, independientemente de su condición económica o social.
Con el enfoque integral y el trabajo conjunto entre autoridades y sociedad civil, la capital del país sigue avanzando hacia la meta de erradicar el VIH para 2030, asegurando un futuro más saludable y libre de estigmas para las generaciones venideras.
