CDMX a 4 de abril de 2024.-El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado cambios significativos a la ley de turismo local, marcando un hito en la regulación de los servicios de alojamiento temporal ofrecidos por plataformas digitales líderes como Airbnb y Booking. Estos cambios, propuestos inicialmente por el alcalde capitalino interino Martí Batres del partido oficialista Morena, buscan ordenar la oferta turística en la capital mexicana y abordar una serie de problemáticas asociadas con el turismo de corta estancia.
La iniciativa, que ha entrado en vigor tras su publicación en la Gaceta Oficial, incluye la creación de un padrón de anfitriones para personas y empresas que ofrecen estancias turísticas de corto plazo. Entre los requisitos establecidos se encuentra la obligación de reportar indicadores de uso y ocupación, así como el cumplimiento de obligaciones fiscales. Estas medidas tienen como objetivo abordar problemas como la gentrificación, el aumento de rentas, la inseguridad y la acumulación de basura en áreas frecuentadas por turistas.
Los cambios aprobados, que recibieron unanimidad el pasado 21 de marzo, establecen que el registro en el padrón tendrá una duración de dos años y deberá ser renovado con 30 días de anticipación a su vencimiento. Asimismo, se exige a los anfitriones informar a los vecinos sobre el uso turístico de los inmuebles ofertados y proporcionar números de contacto para reportar situaciones de emergencia o mal uso de las propiedades, bajo pena de sanciones en caso de infracción.
Un aspecto relevante de la regulación es que los establecimientos mercantiles que ya estaban en operación previo a la creación del padrón no podrán ser registrados como inmuebles según lo estipulado en la ley.
El crecimiento de unidades de hospedaje de corta estancia ha generado preocupación en la Ciudad de México, afectando el desplazamiento de residentes originarios y aumentando el costo de vida en algunas zonas. Se han observado casos en los que edificios enteros son adquiridos para convertirlos en hoteles temporales, lo que ha generado tensiones con los hoteleros, quienes consideran que estas plataformas representan una competencia desleal al no estar sujetas a los mismos impuestos.
La regulación de plataformas de hospedaje no es un fenómeno exclusivo de la Ciudad de México. Ciudades como Barcelona, París, Berlín y Nueva York también han implementado medidas similares en los últimos años.
El turismo juega un papel fundamental en la economía de la Ciudad de México, representando el 9.1% del Producto Interno Bruto (PIB) y generando el 14% del empleo en la ciudad, según cifras oficiales. Con aproximadamente 800 hoteles y más de 60,000 habitaciones, la capital mexicana recibió 14.4 millones de turistas el año pasado, con una notable contribución a la economía local.
Este paso regulatorio refleja el compromiso de las autoridades locales por equilibrar el desarrollo turístico con las necesidades de la comunidad residente, al mismo tiempo que busca asegurar un entorno equitativo para todos los actores involucrados en la industria del hospedaje.