Por Juan Pablo Ojeda
Este sábado 31 de agosto, el Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECDMX) tomó una decisión que marca un precedente en la política local al anular la elección para la alcaldía de Cuauhtémoc. La anulación se debió a que Catalina ‘Caty’ Monreal Pérez, candidata de Morena, fue víctima de violencia política de género por parte de su contrincante Alessandra Rojo de la Vega Piccolo. Con esta resolución, se ha invalidado la constancia de mayoría que Rojo de la Vega ya había recibido.
Caty Monreal, quien había denunciado enérgicamente a su oponente por actitudes despectivas y de violencia de género durante y después de la campaña, recibió apoyo del tribunal. En un video que Monreal hizo público en agosto, se puede escuchar a Rojo de la Vega referirse a ella de manera despectiva, llamándola “Ratalina” y afirmando que su candidatura estaba controlada por Zacatecas, en una clara descalificación hacia su campaña.
Las expresiones de Rojo de la Vega, según el TECDMX, no solo fueron vejatorias, sino que también resultaron determinantes para el resultado de la elección, y no podían ser consideradas como parte del debate público ni amparadas por la libertad de expresión. La decisión del tribunal responde al interés de garantizar la integridad del proceso electoral y el cumplimiento de las normas establecidas.
Para Caty Monreal, la anulación representa una victoria significativa y un precedente en la lucha contra la violencia política de género. En un comunicado, Monreal expresó su satisfacción por la decisión y su compromiso de seguir luchando por la verdad y la justicia, subrayando que no se debe permitir la impunidad en casos de violencia contra las mujeres.
Por otro lado, Alessandra Rojo de la Vega ha manifestado su intención de impugnar la decisión del TECDMX. En declaraciones públicas, Rojo de la Vega prometió que no se rendirá y recurrirá a las instancias correspondientes para cuestionar tanto la nulidad de la elección como la multa de 27 mil pesos impuesta por el tribunal. Criticó duramente al presidente del TECDMX, Armando Ambriz Hernández, a quien acusó de ceder a las presiones de la familia Monreal. También hizo un llamado a los partidos que la respaldaron —PRI, PAN y PRD— para que se sumen a la impugnación.
Si la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) respalda la impugnación y determina que no hubo violencia de género, la decisión del TECDMX quedaría sin efecto. En caso contrario, se tendría que valorar si se convoca a una elección extraordinaria o si se otorga el triunfo al segundo lugar en la contienda. La resolución final de este conflicto podría redefinir el panorama político en Cuauhtémoc y establecer nuevos estándares en la lucha contra la violencia política de género.