Por Juan Pablo Ojeda
Desde el miércoles hasta este jueves a las 19:00 horas locales, más de 90,000 personas han pasado por la capilla ardiente del papa Francisco en la basílica de San Pedro del Vaticano, según informó la Santa Sede. Este número sigue creciendo a medida que los fieles continúan llegando para dar su último adiós al pontífice, quien falleció recientemente.
El velatorio, que en un principio estaba programado para cerrarse a medianoche, permaneció abierto toda la noche debido a la constante afluencia de personas que querían rendirle homenaje. Las autoridades italianas, en colaboración con la Protección Civil, esperan que el flujo de visitantes aumente aún más en las próximas horas, especialmente antes de que el viernes, a las 19:00 horas, se cierre la capilla para dar paso a la ceremonia de cierre del féretro, previo al funeral y entierro programados para el sábado.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, afirmó en una rueda de prensa que pronto se alcanzará la cifra de 100,000 personas que habrán pasado por la capilla ardiente para rendir homenaje al papa Francisco. «La afluencia al féretro está yendo de manera muy regular. Pronto superaremos las 100,000 personas», dijo el alcalde tras una reunión del comité provincial de seguridad en la prefectura de Roma.
Gualtieri también destacó el buen funcionamiento de los servicios municipales, los cuales han facilitado que todos los que deseen pasar a despedirse del pontífice lo puedan hacer de manera ordenada. Las autoridades italianas prevén que alrededor de 200,000 fieles asistirán al funeral el sábado, que marcará el fin de un período de luto nacional e internacional.
Una vez que finalice la ceremonia, el féretro será trasladado en un cortejo fúnebre hacia la basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco había solicitado ser sepultado. Este será el último acto en un largo proceso de despedida, donde el mundo entero ha mostrado su respeto y cariño por uno de los papas más influyentes de la historia reciente.