En un evento que ha capturado la atención de aficionados y expertos por igual, un grupo de pescadores deportivos en Cabo San Lucas, Baja California Sur, logró capturar un ejemplar masivo del misterioso pez remo, también conocido como «pez terremoto». Este raro encuentro ocurrió mientras el pez era acosado por tiburones, un momento dramático que fue ampliamente compartido por la flota Pisces Sportfishing en sus redes sociales.
El pez remo, cuyo nombre científico es Regalecus glesne, es una especie de las profundidades oceánicas que raramente se ve cerca de la superficie. Este ejemplar, que puede alcanzar una longitud de hasta 11 metros, es conocido no solo por su tamaño impresionante sino también por las leyendas que lo rodean. Históricamente, su aparición ha sido asociada con presagios de desastres naturales, incluyendo terremotos y huracanes, lo que le ha valido el sobrenombre de «pez terremoto».
A pesar de la fascinación y el temor que suscita, científicos de la región se apresuraron a estudiar este ejemplar particular. «Mi papá y su amigo Tony encontraron un raro pez remo en Cabo hoy. Todavía estaba parcialmente vivo siendo comido por tiburones. Se está donando a biólogos para su investigación», explicó el pescador Zach Morrow en Instagram.
La creencia de que el pez remo puede predecir terremotos ha sido una parte intrigante del folclore de varias culturas costeras. Estos peces, se dice, emergen a superficies poco profundas justo antes de los terremotos, aunque no existe evidencia científica que respalde esta afirmación de manera concluyente. Aunque los comportamientos inusuales de los animales han sido observados antes de desastres naturales, los expertos sugieren que es más probable que estos peces respondan a cambios en las corrientes oceánicas u otros factores ambientales.
En los últimos días, la aparición del pez remo en el Mar de Cortés ha provocado una notable inquietud entre los residentes locales, reviviendo viejas supersticiones sobre su conexión con los terremotos. Mientras algunos ven este evento como un mal augurio, para otros, como los científicos y biólogos marinos, representa una rara oportunidad de aprender más sobre esta esquiva criatura de las profundidades.