En una serie de incidentes que han dejado a miles varados y servicios esenciales interrumpidos, una actualización defectuosa en la plataforma de seguridad informática CrowdStrike, utilizada ampliamente en combinación con sistemas de Microsoft, ha desencadenado caos a escala global desde la noche pasada.
La raíz del problema reside en una falla crítica en la actualización de CrowdStrike Falcon, un sistema vital para la protección de Windows, que ha afectado no solo a aerolíneas, sino también a bancos, hospitales, y hasta los preparativos para los Juegos Olímpicos de París 2024.
En Australia, el impacto se ha sentido en los sistemas de pago de supermercados y bancos principales como Woolworths, NAB, ANZ, Commonwealth Bank y Bendigo Bank, según informes del canal estatal ABC. Mientras tanto, en Japón, se han reportado cancelaciones de vuelos domésticos y problemas con las cajas registradoras en varios negocios, junto con interrupciones en el sistema ferroviario.
El Reino Unido no ha sido inmune, con aerolíneas, la Bolsa de Valores de Londres, compañías ferroviarias y aeropuertos enfrentando interrupciones significativas. Incluso en Israel, los hospitales han sufrido dificultades operativas, afectando la capacidad de respuesta de servicios de emergencia cruciales.
En los Estados Unidos, el impacto fue particularmente severo, con aerolíneas importantes como Delta, United y American Airlines viéndose obligadas a detener todas sus operaciones en respuesta a la interrupción generalizada causada por el fallo informático.
En Europa, aeropuertos clave como Heathrow, Luton, Gatwick y Schiphol han implementado planes de contingencia para mitigar los retrasos y cancelaciones masivas. Aerolíneas como Ryanair, Air France y KLM también han enfrentado perturbaciones significativas, afectando a miles de pasajeros en plena temporada alta de vacaciones de verano.
El sureste asiático también ha sentido el impacto, con aerolíneas como Singapore Airlines, Cebu Pacific y AirAsia informando de problemas similares, mientras que aeropuertos como Changi en Singapur y Don Mueang en Bangkok enfrentan dificultades operativas.
En España, Aena advirtió de posibles retrasos en sus aeropuertos, afectando a miles de vuelos programados para el día, aunque se ha comenzado a recuperar la normalidad de manera gradual.
CrowdStrike y Microsoft han comenzado a revertir los cambios defectuosos, pero el restablecimiento completo de todos los sistemas afectados podría llevar tiempo. Mientras tanto, la situación continúa evolucionando, con instituciones y empresas globales luchando por recuperarse de esta interrupción sin precedentes en los sistemas informáticos clave.
El impacto económico y la repercusión en la confianza del consumidor y la seguridad cibernética serán temas clave a seguir mientras el mundo digital se recupera de este incidente devastador.