Jalisco a 29 de mayo, 2024.- En un trágico giro de los eventos, Gilberto «Tito» Palomar González, candidato de Morena a la presidencia del municipio de Encarnación de Díaz, Jalisco, resultó herido tras un ataque armado a su casa de campaña. Este incidente se suma a una serie de agresiones que han azotado a los candidatos en México en las últimas horas.
El ataque, que dejó a otras dos personas lesionadas, ocurrió en la casa de campaña del candidato morenista. Las víctimas fueron rápidamente trasladadas a hospitales locales, donde se reporta que están recibiendo atención médica.
Las autoridades estatales y federales ya han iniciado una intensa búsqueda para dar con los responsables de este violento acto. La comunidad de Encarnación de Díaz se encuentra consternada por la inseguridad que amenaza el proceso electoral.
Este ataque no es un caso aislado. Momentos antes, se confirmó el asesinato de Ricardo Arizmendi, suplente del candidato a la presidencia municipal de Cuautla, Morelos. Este trágico evento ha generado una ola de condenas por parte de diversas figuras políticas.
Lucy Meza, candidata opositora a la gubernatura de Morelos, condenó enérgicamente los hechos y señaló directamente al alcalde de Cuautla, Rodrigo Arredondo, y al gobernador Cuauhtémoc Blanco, como responsables indirectos de la violencia. «Ricardo era un gran hombre y amigo, a quien hoy le arrebataron el futuro. Lo vamos a extrañar. Mi corazón está con sus familiares y amigos», expresó en redes sociales.
Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), también lamentó y condenó el asesinato de su candidato suplente. «Condenamos el asesinato de nuestro candidato suplente a presidente municipal de Cuautla, Morelos, Ricardo Arizmendi. La inseguridad que ha empañado el proceso electoral es reflejo de la incapacidad del gobierno de Morena. ¡Esto tiene que parar, basta de tanta violencia!», declaró.
La violencia electoral sigue siendo una preocupación crítica en el país, afectando no solo a los candidatos y sus equipos, sino también a la confianza del público en el proceso democrático.