Por Juan Pablo Ojeda
Cada año, en México se diagnostican aproximadamente 4,500 casos de cáncer testicular, una cifra alarmante que pone en evidencia la necesidad urgente de fomentar la autoexploración y eliminar las barreras sociales asociadas a la masculinidad para asegurar un diagnóstico temprano. Especialistas en oncología y urología alertan sobre la importancia de que los hombres, desde la niñez y adolescencia, aprendan a reconocer su anatomía para detectar cualquier irregularidad a tiempo.
En conferencia de prensa, el oncólogo Christian Camacho Limas, del Centro Médico ABC, destacó que la autoexploración testicular es fundamental para que los jóvenes puedan identificar masas extrañas, venas inflamadas o texturas irregulares que requieran una revisión médica. “Es indispensable inculcar la autoexploración en la niñez y adolescencia, pues esto permite que los hombres reconozcan su anatomía y se familiaricen con la textura de sus testículos, facilitando la identificación de cualquier anomalía que deba ser revisada por un especialista”, explicó el doctor Camacho.
Un cáncer frecuente en jóvenes, pero no exclusivo de ellos
El cáncer testicular, aunque más común en hombres jóvenes, especialmente aquellos que rondan los 33 años, también puede afectar a niños y adolescentes en un 6% de los casos. Incluso, un 8% de los casos ocurren en hombres mayores de 55 años. A pesar de estas estadísticas, el diagnóstico temprano es clave, y es aquí donde la autoexploración y la educación juegan un papel esencial.
El oncólogo también señaló que la falta de descenso de uno o ambos testículos a la bolsa escrotal durante el primer año de vida aumenta el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer en el futuro. Además, tener antecedentes familiares de cáncer testicular, como un padre o hermano que haya tenido la enfermedad, incrementa significativamente la probabilidad de padecerla.
La masculinidad como barrera para la salud
Uno de los principales obstáculos que enfrentan los hombres para realizarse revisiones médicas, según los especialistas, es el concepto tradicional de masculinidad. En muchas culturas, especialmente en México y América Latina, la masculinidad está asociada con la fuerza, autosuficiencia y el sentido de protección, lo que lleva a que los hombres, especialmente los jóvenes, no busquen ayuda médica por miedo a parecer vulnerables o débiles.
El doctor Camacho lamentó que esta percepción de la masculinidad aleje a muchos hombres de la consulta preventiva. “Es necesario cambiar la narrativa sobre la masculinidad, para que los hombres no vean la salud como una debilidad. Al contrario, reconocer la importancia de hacerse revisiones es un acto de responsabilidad y autocuidado”, afirmó.
Diagnóstico y tratamiento: Alta tasa de curación
En caso de que se identifique una irregularidad, es crucial acudir a un especialista en urología para realizar un diagnóstico integral. Esto puede incluir estudios de laboratorio, ecografía Doppler testicular o ultrasonido, junto con una evaluación física. El tratamiento más común para el cáncer testicular es quirúrgico, y generalmente se extirpa el testículo afectado, lo que no afecta la fertilidad ni la expectativa de vida. Con un diagnóstico temprano, la tasa de curación oscila entre el 80 y el 90%.
En algunos casos, dependiendo de la etapa y características del cáncer, pueden ser necesarios tratamientos adicionales como la radioterapia, quimioterapia o inmunoterapia.
La disfunción eréctil: otro tema poco hablado
Además del cáncer testicular, otro problema de salud masculino que preocupa a los especialistas es la disfunción eréctil, que afecta a hasta un 42% de los hombres entre 40 y 70 años. Según el doctor Carlos Vásquez Lastra, jefe de Urología del Centro Médico ABC, los trastornos cardiovasculares son la principal causa de disfunción eréctil, ya que afectan el flujo sanguíneo necesario para lograr y mantener una erección. La hipertensión, diabetes, colesterol elevado y tabaquismo son algunas de las enfermedades subyacentes más comunes.
El tratamiento de la disfunción eréctil implica tratar la enfermedad base y, en muchos casos, usar terapias que mejoren la circulación sanguínea. Sin embargo, el tabú alrededor de estos temas a menudo lleva a los hombres a guardar silencio y recurrir a automedicamentos o productos no comprobados, lo que agrava el problema.
Conclusión: La importancia de la prevención activa
Ambos especialistas coinciden en que es fundamental que los hombres asuman un rol activo en la prevención de enfermedades como el cáncer testicular y la disfunción eréctil. La autoexploración testicular, un diagnóstico temprano y la superación de las barreras sociales de la masculinidad son pasos esenciales para mejorar la salud masculina en México y Latinoamérica. Solo así se podrá reducir la mortalidad asociada con el cáncer testicular y mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan problemas de salud sexual y reproductiva.