Por Bruno Cortés
El cáncer de hígado sigue siendo una de las grandes enfermedades olvidadas por las políticas públicas en México, y la situación es alarmante. Así lo destacó el diputado Éctor Jaime Ramírez Barba (PAN) durante el foro virtual “Cáncer de Hígado en México”, al señalar que este padecimiento no solo está fuera del radar del gobierno, sino que necesita urgentemente más visibilidad, recursos y un enfoque más integral para combatirlo.
Ramírez Barba, integrante de la Comisión de Salud, resaltó que uno de los mayores problemas es la falta de un registro nacional para llevar un control adecuado de los casos, la carencia de herramientas terapéuticas al alcance de los pacientes y la escasez de financiamiento para atender el cáncer de hígado de manera efectiva. A pesar de que esta enfermedad afecta a miles de mexicanos, sigue sin recibir la misma atención que otros tipos de cáncer, como el de mama o el de próstata.
El evento contó con la participación de varios expertos en el tema. Carlos Arias Guzmán, quien representó al diputado Ramírez Barba en la inauguración, afirmó que el cáncer de hígado está lejos de ser una enfermedad rara, pero por alguna razón sigue sin recibir la atención necesaria por parte de las políticas públicas. Según Arias Guzmán, el diagnóstico tardío y la falta de acceso a tratamientos adecuados han convertido al cáncer de hígado en una verdadera sentencia de muerte para muchos mexicanos.
«Desde el Congreso de la Unión, tenemos la enorme responsabilidad de actuar, porque la salud no puede seguir dependiendo de la suerte o del bolsillo de cada persona. Necesitamos un compromiso de médicos, pacientes, organizaciones civiles y legisladores para garantizar que cada persona en México tenga acceso a un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado», dijo durante su intervención.
El cáncer de hígado, que ocupa el cuarto lugar entre las causas de muerte por cáncer en México, afecta principalmente a adultos en edad económicamente activa. El doctor Luis Enrique Gómez Quiroz, del Comité Científico de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática (FundHepa), explicó que el hígado graso es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad, por lo que la prevención es crucial.
A pesar de los avances en los tratamientos, la supervivencia a largo plazo sigue siendo baja. La doctora Nayelli Cointa Flores García, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, señaló que el carcinoma hepatocelular (CHC), el tipo más común de cáncer de hígado, es más frecuente en hombres que en mujeres y generalmente se asocia con cirrosis hepática. A pesar de los tratamientos disponibles, la tasa de supervivencia a cinco años es inferior al 20%, lo que hace aún más urgente un enfoque multidisciplinario para tratar la enfermedad de manera efectiva.
La diputada y los expertos coincidieron en que no basta con pedir más recursos; es necesario demostrar la importancia de poner el cáncer de hígado en la agenda pública y asegurar que los recursos sean bien dirigidos para prevenir y tratar esta enfermedad de manera efectiva. La falta de un plan estratégico está poniendo en riesgo a miles de vidas y, si no se toman medidas inmediatas, las consecuencias serán aún más devastadoras.