Un miércoles que comenzó como cualquier otro se convirtió en el escenario de un dramático rescate en los límites de la alcaldía Gustavo A. Madero y el municipio de Ecatepec. Una camioneta gris, por razones aún no esclarecidas, terminó sumergida en las aguas negras del canal de Río de los Remedios, cerca de Avenida La Presa, en la colonia San Juan y Guadalupe Ticomán.
En medio del caos y la confusión, surgió un héroe inesperado. Catarino, un hombre cuyo nombre ahora resuena en los medios locales, no dudó en arriesgar su propia vida para salvar al conductor atrapado. Según testigos, Catarino estuvo a punto de ser arrollado por la misma camioneta momentos antes del accidente. Sin embargo, lejos de huir, se convirtió en el salvador del día.
«Vi cómo la camioneta se hundía y al conductor luchando por salir», relató Catarino a los medios locales. «No lo pensé dos veces. Rompí la ventana y lo saqué de ahí».
Minutos después del rescate, el lugar se llenó de sirenas y luces de emergencia. Paramédicos, bomberos y policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) llegaron para atender la situación. El conductor, un hombre de entre 35 y 40 años, fue evaluado en el lugar, mientras que una grúa se encargó de sacar el vehículo de las aguas contaminadas.
Las autoridades aún no han determinado la causa exacta del accidente. Sin embargo, las especulaciones no se han hecho esperar. Algunos testigos sugieren que el conductor podría haberse quedado dormido al volante, mientras que otros apuntan a la posibilidad de que estuviera bajo los efectos del alcohol.
Este incidente cobra especial relevancia en el contexto del programa «Conduce sin Alcohol», implementado por la SSC desde el 5 de diciembre hasta el 6 de enero de 2025. El operativo, que funciona las 24 horas del día, busca reforzar la seguridad vial durante la temporada festiva.
«Este accidente nos recuerda la importancia de mantenernos alerta y sobrios al volante», comentó un portavoz de la SSC. «Afortunadamente, gracias a la valentía de un ciudadano, hoy no lamentamos una tragedia».
El dramático rescate en el Río de los Remedios no solo nos recuerda los peligros de la conducción imprudente, sino también el poder del heroísmo cotidiano. En un mundo donde a menudo nos centramos en las malas noticias, historias como la de Catarino nos devuelven la fe en la humanidad y nos recuerdan que los héroes pueden surgir en los lugares más inesperados.