Por Bruno Cortés
Recientemente, la Cámara de Diputados y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) firmaron un convenio de colaboración histórica que promete ser un impulso significativo para enfrentar los grandes retos que enfrenta el país. Este acuerdo, firmado por el presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, y con la presencia de figuras clave como el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, y el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí, busca establecer un vínculo sólido entre la academia y el poder legislativo, en beneficio de toda la sociedad mexicana.
Este convenio es, en palabras de Monreal, un paso importante porque nunca antes la Cámara de Diputados había firmado un acuerdo de esta magnitud con la máxima casa de estudios de América Latina. Según el diputado, este acuerdo permitirá a los legisladores acceder a un vasto caudal de conocimiento y experiencia acumulada en la UNAM, abriendo puertas para proyectos conjuntos que abarcarán áreas como la docencia, capacitación, investigación y difusión de la cultura.
Monreal también destacó la relevancia de aprovechar la experiencia y los recursos que la UNAM tiene para ofrecer, desde la tecnología hasta la ciencia, un capital invaluable que, asegura, fortalecerá el trabajo legislativo. Además, remarcó la importancia de que la academia y la política caminen de la mano, señalando que hoy más que nunca, los diputados deben estar preparados para enfrentar desafíos globales como la geopolítica, el cambio climático y el avance de la inteligencia artificial, temas en los cuales la UNAM tiene mucho que aportar.
Por su parte, el rector Lomelí Vanegas explicó que este convenio es una renovación de la vocación compartida por la UNAM y la Cámara de Diputados hacia la sociedad mexicana. En su discurso, resaltó que la universidad ha sido clave en la formación de servidores públicos y en la creación de propuestas legislativas que han acompañado a México a lo largo de su historia. Desde la elaboración de estudios técnicos hasta la realización de mesas de trabajo sobre temas como salud, sustentabilidad, igualdad de género y democracia, la UNAM ha puesto siempre su infraestructura y conocimiento al servicio del país.
Lomelí subrayó que este tipo de alianzas son fundamentales para fortalecer la soberanía intelectual y científica de México. Para él, la educación y la ciencia no son solo herramientas para el progreso, sino elementos estratégicos para reducir desigualdades y garantizar una sociedad más justa.
Cynthia Murrieta, directora general de la Unidad de Capacitación y Formación Permanente de la Cámara de Diputados, también destacó la importancia de esta colaboración. En su intervención, recordó que, dada la intensa actividad legislativa, es crucial que los servidores públicos cuenten con el respaldo académico adecuado para mejorar sus conocimientos y habilidades, lo que les permitirá desempeñar de manera más efectiva sus funciones. La alianza con la UNAM, considerada una de las instituciones educativas más prestigiosas a nivel mundial, será fundamental para alcanzar este objetivo.
En definitiva, este convenio no solo es un acto simbólico entre dos grandes instituciones, sino una apuesta concreta por la profesionalización de los servidores públicos y por el fortalecimiento del trabajo legislativo, impulsando proyectos que no solo beneficiarán a las y los diputados, sino también a la ciudadanía en general. La colaboración entre la Cámara de Diputados y la UNAM abre nuevas posibilidades para crear políticas públicas más informadas y efectivas que respondan a los grandes desafíos del México de hoy.