Por Juan Pablo Ojeda
Felipe Calderón Hinojosa, expresidente de México, participó recientemente en un foro organizado por la Fundación Faes en Madrid, donde lanzó duras críticas hacia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su partido, Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Calderón, miembro del Partido Acción Nacional (PAN), afirmó que Morena se asemeja al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y acusó al actual sexenio de tener conexiones con el narcotráfico.
Durante el evento, Calderón destacó que la administración de López Obrador ha incluido en sus filas a exmilitantes del PRI, como Manuel Bartlett, actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a quien vinculó con el fraude electoral de 1988. “Si ellos son los mismos, López Obrador es priista. Es el PRI remasterizado que ahora llega con el poder de la tecnología y el dinero”, expresó.
El exmandatario fue más allá al señalar que, a diferencia del PRI de los años 80, el actual Morena está vinculado al narcotráfico. “Y algo que no tenía en los 80 es el poder del narcotráfico, además de la corrupción que se ha incrementado en esta administración”, afirmó. Calderón mencionó cifras alarmantes sobre la violencia, con 63 periodistas asesinados y más de 200,000 muertos en el sexenio actual, lo que a su juicio refleja la grave situación de seguridad en el país.
Calderón defendió su propia estrategia de combate al narcotráfico durante su mandato (2006-2012), argumentando que enfrentó al crimen organizado de manera frontal. Aunque su enfoque ha sido criticado por exacerbación de la violencia, Calderón sostiene que era necesario para proteger a las familias mexicanas. “Combatimos con todo al crimen organizado, la gente lo agradece”, dijo.
López Obrador ha criticado duramente la estrategia de Calderón, alegando que contribuyó a un aumento significativo de la violencia y a violaciones de derechos humanos. Desde su llegada al poder en 2018, ha abogado por un enfoque alternativo llamado “abrazos, no balazos”, que se centra en programas sociales para atacar las causas del crimen en lugar de la militarización.
Las declaraciones de Calderón han reavivado el debate sobre la política de seguridad en México y la evolución de los partidos políticos en el contexto actual, donde muchos ciudadanos cuestionan la efectividad de las estrategias adoptadas por ambas administraciones.