CDMX a 8 de diciembre, 2024.- La Ciudad de México despertó con una noticia que sacudió el mundo del crimen organizado. En un operativo conjunto, las autoridades lograron la captura de dos peces gordos de la delincuencia capitalina. Se trata de Cristian Geovani Sánchez, alias «El Chispa», y Fernando Yahir Sánchez, conocido como «El Palillo», líderes del temido «Cártel 2 de abril».
La detención de estos dos capos no fue cosa de suerte. Fue el resultado de un trabajo de inteligencia que involucró a varias dependencias federales y locales. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), la Fiscalía General de Justicia (FGJ), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía General de la República (FGR) unieron fuerzas para dar este golpe al crimen organizado.
El operativo tuvo tintes de película. Las autoridades siguieron a «El Chispa» y «El Palillo» desde Acapulco hasta la Ciudad de México. Cuando los delincuentes pensaban que estaban a salvo en la colonia Coapa Espartaco, en Coyoacán, cayeron en la trampa. Justo cuando se disponían a regresar a su feudo en la colonia Guerrero, fueron detenidos.
Estos dos personajes no eran cualquier cosa. Eran los jefes de plaza de una organización criminal que sembraba el terror en la colonia Guerrero y extendía sus tentáculos hasta Tecámac, en el Estado de México. Su modus operandi era la extorsión a comerciantes, pero no se detenían ahí. Se les vincula con agresiones en Bellas Artes, la Alameda Central y el asesinato de un carnicero en el Mercado 2 de Abril.
La caída de «El Chispa» y «El Palillo» representa un alivio para los comerciantes de la zona centro de la capital. Sus principales víctimas estaban en las colonias Guerrero, Santa María la Ribera, San Rafael, Plaza Garibaldi y Alameda Central. Ahora, estos trabajadores podrán respirar un poco más tranquilos.
Pablo Vázquez, titular de la SSC, no escatimó en detalles sobre la importancia de estas detenciones. «Ambos sujetos estaban dentro de los objetivos prioritarios generadores de violencia en la Ciudad de México», afirmó. La justicia ahora deberá determinar su responsabilidad en los delitos de asociación delictuosa agravada y extorsión agravada.
Este golpe al crimen organizado demuestra que, cuando las autoridades trabajan en conjunto, se pueden lograr resultados contundentes. Sin embargo, la lucha contra la delincuencia en la Ciudad de México está lejos de terminar. Por ahora, «El Chispa» y «El Palillo» ya no podrán seguir sembrando el terror en las calles de la capital.