Brasil a 1 de septiembre, 2024.- El sábado, Brasil amaneció sin acceso a X, la red social anteriormente conocida como Twitter. Los usuarios que intentaron ingresar a la plataforma se encontraron con un mensaje desalentador: “Los post no se están cargando en este momento”. Esta medida drástica fue ordenada por el juez Alexandre de Moraes del Tribunal Supremo de Brasil, quien justificó el cierre debido al «reiterado incumplimiento de órdenes judiciales» por parte de la compañía de Elon Musk.
La suspensión de X, que afecta a 22 millones de usuarios brasileños, representa uno de los mayores bloqueos de una red social en un país donde la plataforma ha sido ampliamente utilizada para la comunicación pública y política. El juez De Moraes, conocido por su lucha contra la desinformación y su papel crucial en la investigación del intento de golpe bolsonarista en 2023, ordenó el cierre inmediato de la red social para prevenir la difusión masiva de discursos nazis, racistas, fascistas, de odio y antidemocráticos.
Elon Musk, propietario de X, no se quedó callado ante la decisión. Desde su cuenta, el magnate calificó al juez De Moraes como “un dictador” y afirmó que planea publicar “una larga lista de crímenes” que el magistrado supuestamente ha cometido. Musk también acusó al juez de intentar censurar a sus opositores políticos y de violar las leyes brasileñas.
El conflicto legal entre Musk y De Moraes se intensificó cuando el empresario decidió cerrar la filial de X en Brasil y despedir a sus 40 empleados locales, complicando la posibilidad de que la empresa cumpla con las demandas judiciales. Además, Musk ha sido señalado por negarse a bloquear seis perfiles de usuarios asociados con el bolsonarismo, acusados de difundir noticias falsas.
La reacción al cierre de X ha sido inmediata. Los usuarios brasileños, conocidos por su actividad en redes sociales, han comenzado a migrar masivamente a plataformas como Bluesky y Threads, buscando alternativas ante la repentina desconexión. Bluesky, por ejemplo, reportó un incremento de medio millón de nuevos usuarios en solo dos días.
La medida también ha tenido repercusiones políticas. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, apoyó la decisión del juez, enfatizando que todas las empresas que operan en Brasil deben cumplir con sus obligaciones legales. Lula también recordó a sus seguidores que está activo en otras redes sociales, anticipando la pérdida de millones de seguidores debido al cierre de X.
Por otro lado, la comunidad internacional observa con interés esta confrontación, que plantea preguntas sobre los límites de la libertad de expresión y las responsabilidades de las plataformas digitales en la era de la desinformación.
El Futuro de X en Brasil y el Debate Sobre la Libertad de Expresión
El cierre de X en Brasil es una señal de la creciente tensión entre las plataformas digitales y los reguladores gubernamentales sobre cómo manejar la información y los discursos en línea. Mientras Musk promete exponer lo que considera abusos judiciales, De Moraes mantiene su postura firme en la defensa de la democracia y la lucha contra las “milicias digitales”.
La reapertura de X dependerá de si Musk cumple con las demandas judiciales, incluyendo el pago de multas acumuladas y el nombramiento de un representante legal en Brasil. Hasta entonces, el país sudamericano se encuentra en medio de un debate crucial sobre los límites de la libertad de expresión y el papel de las redes sociales en la sociedad moderna.