Tras varios meses de negociación en el proceso de liquidación comercial que realiza la sofom Crédito Real, tenedores de bonos internacionales consideran emprender acciones legales en México y/o en el extranjero a fin de recuperar las pérdidas.
Luego de que la financiera no regulada Crédito Real incumpliera con un bono de 170 millones de francos suizos el pasado mes de febrero, dando inicio a un proceso de liquidación, la firma que dirige Felipe Guelfi informó el comienzo de una negociación para la liquidación de pasivos con sus acreedores y así pagar la deuda que tiene.
No obstante, fuentes allegadas al caso afirman que, tras varios meses de negociación, un importante grupo de bonistas han retomado la idea de emprender acciones legales a fin de recuperar parte de su inversión.
Representantes de los bonistas comentaron que debido a la disposición de tener un diálogo abierto que mostró la empresa prestamista, estos suspendieron la intención de demandar a la firma por fraude a los acreedores, sin embargo, al percibir las negociaciones congeladas han decidido continuar con las demandas, ya sea en México o en el extranjero.
“Existe un pesimismo generalizado entre los bonistas, ya que Crédito Real enfrenta ataques legales de todos los frentes desde que incumplió el bono de francos suizos, pero el principal problema que hemos notado es que nos han dejado hasta el final y las negociaciones se han enfriado”, comentó una fuente cercana en entrevista con este medio.
Cabe recordar que el pasado 22 de junio, un grupo de acreedores de la prestamista no bancaria solicitaron iniciar un proceso involuntario bajo el Capítulo 11. El grupo de tenedores de bonos incluye a Institutional Multiple Investment Fund de Amundi, Banco Monex, Doubleline, de Credit Agricole Group y Solitaire Fund, se encuentran entre los tenedores de casi 2 mil millones de dólares de bonos globales de Crédito Real, según documentos judiciales.
La intención de un grupo de bonistas de intentar obligar a la empresa a declararse en quiebra en Estados Unidos sigue vigente, afirmó el poseedor de uno de los bonos.
Por su parte, la firma, enfocada en el otorgamiento de créditos vía nómina, para autos y pequeñas empresas, entre otros, ha manifestado que sigue avanzando en el proceso, pero que aún no se han tomado decisiones definitivas relativas a la reestructuración.
La crisis de la más grande Institución Financiera No Bancaria del país, cuya cartera llegó a sobrepasar los 80,000 millones de pesos, todavía no concluye.