Ciudad de México, a 27 de junio de 2023.- México ha estado utilizando la siembra de nubes, también conocida como bombardeo de nubes, para estimular la lluvia en el sistema Cutzamala, que suministra agua a la Ciudad de México y sus alrededores.
Sin embargo, la efectividad de la siembra de nubes es incierta, con estimaciones que van del 25% al 45%. A pesar de esto, México planea continuar con la siembra de nubes y ahora se enfocará en la parte norte del país.
El programa de siembra de nubes implica el uso de un avión para dispersar productos químicos, como el yoduro de plata, en las nubes para fomentar la precipitación.
Si bien el gobierno mexicano espera aumentar las precipitaciones en un 25 % esta temporada, algunos miembros de la comunidad científica han expresado su preocupación sobre la eficacia de la siembra de nubes y su posible impacto en la salud y el medio ambiente.
«Es importante recordar que la atmósfera no tiene barreras» ha dicho Andra Glossman, miembro del equipo de expertos de la Organización Meteorológica Mundial. «Lo que aportes puede no tener el efecto deseado en tus inmediaciones, pero al ser transportado podría tener efectos no deseados en otro lugar«.
No todos los especialistas coinciden. Los que se han mostrado a favor de la técnica coinciden en que la siembra de nubes, además de aplicarse con extremo cuidado y monitoreo de resultados, debe ser parte de una serie de medidas más amplias. «No creo que la siembra de nubes resuelva el problema, pero puede ayudar«, dijo a The Guardian Katja Friedrich, investigadora de la universidad de Colorado. «Debe ser parte de un plan de agua más amplio que implique conservar el agua de manera eficiente, no podemos centrarnos solo en una cosa«.