Cuernavaca, Mor., 7 de noviembre del 2023. – En un acto de desesperación y demanda de justicia agraria, ejidatarios de los municipios de Yautepec y Tlayacapan han escalado su protesta al punto de paralizar la circulación en la importante autopista La Pera-Cuautla, que desde hace más de un día permanece bloqueada en ambos sentidos. Esta medida busca presionar al gobierno federal para que se efectúe el pago de alrededor de 30 hectáreas de tierra ocupadas por la construcción de la autopista y su posterior ampliación hace una década.
Desde la mañana del lunes 6 de noviembre, los agricultores han establecido un punto muerto en la carretera, deteniendo efectivamente el tránsito y causando una repercusión significativa en la movilidad de la región. Con la participación de aproximadamente mil ejidatarios de Santa Catarina y Oacalco en Yautepec y de Tlayacapan, la tensión en el área es palpable, especialmente tras la toma de la caseta de Oacalco en Yautepec, como parte de las manifestaciones.
Marcos Cerritos Álvarez, suplente del comisariado del ejido de Oacalco, y Esteban Morales Martínez del ejido de Tlayacapan, expresaron su frustración ante la falta de respuesta de las autoridades y el incumplimiento de un convenio firmado en 2017. Este acuerdo preveía la indemnización por los terrenos, los cuales fueron tomados por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) hace seis décadas.
El precedente de la oposición a la ampliación durante las administraciones de Enrique Peña Nieto y Graco Ramírez, especialmente en Tepoztlán, y la reactivación del proyecto bajo el gobierno actual de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no han hecho más que intensificar las demandas de los ejidatarios. Los agricultores no solo reclaman pagos atrasados sino también respeto y cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Estado.
Ante la posibilidad de que las autoridades continúen sin atender sus demandas, los ejidatarios advierten sobre la radicalización de las protestas, rememorando acciones pasadas donde incluso amenazaron con destruir infraestructura con maquinaria pesada.
Los campesinos involucrados en el bloqueo apelan directamente a la intervención del presidente López Obrador para resolver la situación, destacando que las tierras en cuestión fueron expropiadas durante gobiernos priístas anteriores.
Mientras tanto, elementos de la Guardia Nacional y personal de Capufe trabajan en la reorganización del tráfico, desviando los vehículos por rutas alternativas y buscando mitigar el impacto de esta protesta que pone de manifiesto la continua lucha por la tierra y la justicia social en el país.