Ciudad de México, 29 de noviembre del 2023. – La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) ha bloqueado todos los accesos a la Cámara de Diputados en la Ciudad de México. Esta medida drástica busca presionar a los legisladores para que aprueben una reforma laboral crucial, que reduciría la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales.
La tensión se siente en el aire mientras los sindicalizados, liderados por el ex diputado priísta Isaías González, se mantienen firmes en su exigencia. Ellos demandan que esta reforma sea discutida y aprobada en el pleno antes de finalizar el año, pidiendo incluso que el Congreso se instale en sesión extraordinaria durante las últimas semanas de diciembre.
Este bloqueo, que empezó en la entrada principal del Palacio Legislativo y se ha extendido hasta la estación del Metro Candelaria, ha provocado el posible aplazamiento de una sesión clave de la Mesa Directiva programada para hoy a las 11:00 horas. El presidente de la Mesa Directiva, Jorge Romero Herrera, se ha mostrado esperanzado de que la reforma sea votada y discutida antes de que termine el año, declarando su compromiso de “hacer todo nuestro esfuerzo para que pueda salir en este periodo”.
Sin embargo, este bloqueo no solo amenaza la discusión de la reforma laboral. También pone en riesgo la agenda legislativa actual, que incluye una serie de proyectos de seguridad prioritarios para el gobierno. Hasta la fecha, 14 de los 31 proyectos de seguridad han sido convertidos en ley. La Ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, ha enfatizado la importancia de estos proyectos, asegurando que “no descansaremos hasta que la totalidad de proyectos de seguridad sea ley este año”.
El partido Morena se encuentra en el centro del reclamo, con propuestas de una aplicación gradual de la jornada laboral de cinco días para no perjudicar a los empleadores. A pesar de ello, las comisiones de la cámara trabajan a distancia y se espera que la Junta de Coordinación Política inicie un diálogo con la CROC para resolver el bloqueo y permitir el desarrollo normal de las sesiones legislativas.
En este contexto de tensión y expectativas, la ciudadanía se mantiene atenta, mientras los manifestantes en los pasillos de la estación del Metro Candelaria levantan cartulinas con mensajes claros: “Si quieren el voto en la urna aprueben 40 horas”, “Exigimos jornada de 40 horas”, “Diputados traidores traicionan a la clase trabajadora”. La situación actual refleja un punto crítico en la lucha entre las demandas laborales y la agenda de seguridad del gobierno, cada una con su propia urgencia y significado para el futuro del país.