La nueva versión en acción real de «Blancanieves» llegó a los cines con grandes expectativas, pero su desempeño en taquilla ha sido, por decirlo suavemente, desalentador. Durante su primer fin de semana, la película recaudó $43 millones en Estados Unidos y $44.3 millones a nivel internacional, sumando un total global de $87.3 millones. Estas cifras están muy por debajo de los $100 millones que Disney había proyectado, especialmente preocupante considerando su abultado presupuesto de producción de $270 millones.
Comparada con otros remakes de Disney, «Blancanieves» se queda corta. Por ejemplo, «El Rey León» (2019) debutó con $191 millones en Estados Unidos, mientras que «Aladdín» (2019) alcanzó $116 millones en su primer fin de semana. Incluso «Dumbo» (2019), que no fue precisamente un éxito rotundo, superó a «Blancanieves» con $45 millones en su estreno doméstico.
Las razones detrás de este flojo desempeño son variadas. La película ha recibido críticas mixtas, obteniendo un 43% en Rotten Tomatoes y una calificación B+ en CinemaScore, lo que indica una recepción tibia por parte del público. Además, la producción no ha estado exenta de controversias. La elección de Rachel Zegler como protagonista generó debates, y sus comentarios críticos hacia la trama original de 1937 no ayudaron a calmar las aguas. Incluso, Disney tomó medidas para monitorear las redes sociales de Zegler tras publicaciones polémicas.
A pesar de estos desafíos, Zegler celebró en sus redes sociales que «Blancanieves» fue la película número uno a nivel mundial durante su fin de semana de estreno. Sin embargo, queda por ver si la película logrará remontar en las próximas semanas o si pasará a la historia como uno de los fracasos más sonados de Disney en su intento por revivir clásicos animados en formato live-action.
