Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden,visitó ‘de sorpresa’ Kyiv, la capital de Ucrania, con el objetivo de ‘arropar’ a Volodímir Zelenski, el mandatario ucraniano. La visita se produjo cuando viajaba a la vecina Polonia para reunirse con el presidente de aquella nación, Andrzej Duda.
De acuerdo con medios locales, unas horas antes ya se especulaba que un invitado importante llegaría a la capital ucraniana, pero no se sabía quién. La visita de Biden se mantuvo en secreto debido a las preocupaciones sobre la seguridad, pero varias calles de Kyiv fueron cerradas durante la mañana, lo que incrementó la especulación de que algo importante iba a suceder.
Hace solo unas semanas, Zelensky realizó una visita sorpresa a Washington para reunirse con su homólogo y pedir al Congreso de Estados Unidos más armas para ayudar a su país a luchar contra los rusos.
Este lunes, Biden devolvió la visita, que se lleva a cabo cuatro días antes de que se cumplan 12 meses desde que Rusia invadió a Ucrania; a su llegada, Biden dijo a los periodistas que estaba “ansioso por hablar sobre el mundo” con Zelensky y elogió a los ciudadanos de Ucrania por su lucha “heroica”, a pesar de la falta de experiencia militar.
En este sentido, el mandatario estadounidense informó que, efectivamente, enviará más recursos bélicos a la región, con 500 millones de dólares adicionales en ayuda militar , incluidos proyectiles para obuses, misiles antitanque y radares de vigilancia aérea, pero no armamento avanzado nuevo.
Sin embargo, Biden también tuvo una muestra del miedo con el que los ucranianos han vivido durante casi un año, mientras las sirenas de ataque antiaereo sonaban sobre la capital justo cuando ambos mandatarios salían de la catedral de San Miguel, que visitaron juntos.
La visita llega antes de un viaje programado a Varsovia, donde reiterará el mensaje de que Estados Unidos está preparado para quedarse con Ucrania “tanto como sea necesario” para repeler a las fuerzas rusas, informó la Casa Blanca.
“Pensé que era fundamental que no hubiera ninguna duda, ninguna en absoluto, sobre el apoyo de Estados Unidos a Ucrania en la guerra”, dijo Biden.
Al respecto, el presidente refirió que Ucrania necesita munición de largo alcance para su artillería y de carros de combate para hacer frente a una nueva ofensiva rusa, así como para recuperar los territorios ocupados por Moscú en el este y en el sur del país.
Los nuevos envíos de armamento prometidos por Biden son “una señal sin equívoco” de que Rusia no tiene “ninguna oportunidad”, declaró Zelenski. Biden recordó haber hablado con Zelenski la noche de la invasión y dijo: “Esa noche oscura hace un año, el mundo literalmente se estaba preparando para la caída de Kiev.
Tal vez incluso el fin de Ucrania”. Un año después, la capital ucraniana permanece firmemente bajo el control ucraniano, y una apariencia de normalidad ha regresado a la ciudad a medida que los combates se concentran en el este del país. Biden advirtió que la “guerra brutal e injusta” está lejos de ganarse, pero se mostró confiado en que el Gobierno ruso del presidente Vladimir Putin no logrará su cometido en Ucrania.
“El costo que ha tenido que soportar Ucrania ha sido extraordinariamente alto. Y los sacrificios han sido demasiado grandes”, dijo Biden. “Sabemos que habrá días, semanas y años muy difíciles por delante. Pero el objetivo de Rusia era borrar a Ucrania del mapa. La guerra de conquista de Putin está fracasando”, agregó.