En un giro importante en la lucha contra el narcotráfico, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha celebrado la reciente detención de dos de los líderes más notorios del Cártel de Sinaloa: Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, conocido como ‘El Ratón’. Esta acción subraya el continuo esfuerzo de su administración para enfrentar las organizaciones criminales responsables de la crisis de fentanilo en el país.
En un comunicado emitido el 26 de julio, Biden destacó el trabajo de los agentes federales de Estados Unidos, quienes, según él, han estado incansablemente dedicados a llevar a las principales figuras del Cártel del Pacífico ante la justicia. «Ayer, el Departamento de Justicia arrestó a Ismael Zambada García y Joaquín Guzmán López, dos de los líderes más notorios del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones más mortíferas del mundo. Están siendo acusados de liderar redes mortales de fabricación y tráfico de drogas», dijo Biden.
Esta ocasión marcó una diferencia notable con anteriores declaraciones de Biden sobre casos similares, ya que, en esta oportunidad, no se hizo mención explícita del gobierno de México. El presidente centró su mensaje en el impacto devastador del fentanilo en la sociedad estadounidense. «Demasiados de nuestros ciudadanos han perdido la vida a causa del flagelo del fentanilo. Demasiadas familias se han roto y están sufriendo a causa de esta droga destructiva. Mi administración seguirá haciendo todo lo posible para que los narcotraficantes letales rindan cuentas y para salvar vidas estadounidenses», enfatizó.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick B. Garland, también se pronunció sobre el caso, confirmando que ambos líderes del cártel se encuentran bajo custodia del Departamento de Justicia. Garland detalló que la captura de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López se realizó en El Paso, Texas, por parte de la Administración de Control de Drogas (DEA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI). «La justicia detuvo en El Paso a dos presuntos cabecillas más del Cártel de Sinaloa. Ambos hombres enfrentan múltiples cargos en los Estados Unidos por liderar operaciones criminales, incluidas sus mortíferas redes de fabricación y tráfico de drogas», declaró Garland.
El fiscal general también adelantó que las comparecencias iniciales de los acusados en distintos tribunales federales se llevarán a cabo en los próximos días. Garland reafirmó el compromiso del Departamento de Justicia con la lucha contra la epidemia de fentanilo, recordando su declaración del año pasado: «El Departamento de Justicia nunca dejará de trabajar para responsabilizar a los responsables de la epidemia de fentanilo».
La detención de estos líderes del Cártel de Sinaloa representa un avance significativo en los esfuerzos de Estados Unidos para abordar el problema del narcotráfico y el impacto devastador del fentanilo en la salud pública. A medida que los procedimientos legales avanzan, el enfoque del gobierno estadounidense en la rendición de cuentas y la prevención del tráfico de drogas sigue siendo una prioridad central.