El huracán Beryl, que alcanzó la impresionante categoría 5 en su paso por el Caribe, ahora se presenta como un ciclón de categoría 1 según la escala Saffir-Simpson. A pesar de su disminución en intensidad, sigue representando un riesgo significativo con vientos huracanados y marejadas ciclónicas que afectan a la península de Yucatán y se proyectan hacia Texas, Estados Unidos.
Tras tocar tierra cerca de Tulum, México, en las primeras horas del viernes, el núcleo de Beryl sigue activo y peligroso. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE. UU., el huracán se encuentra actualmente a 160 kilómetros al este-sureste de Progreso, Yucatán, y a 1.095 kilómetros de Brownsville, Texas, moviéndose con una velocidad de 26 kilómetros por hora en dirección oeste-noroeste.
Beryl se destacó en la historia meteorológica al ser el sistema de categoría 4 más temprano registrado en la temporada de huracanes del Atlántico, que comenzó el pasado 1 de junio. Esta temporada, según predicciones de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), se espera que sea especialmente activa con hasta 13 huracanes, de los cuales hasta siete podrían alcanzar categorías mayores.
Con vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora, Beryl es una clara muestra de la intensidad y la imprevisibilidad de la temporada de huracanes 2024. Las autoridades mantienen las alertas de huracán y tormenta tropical para gran parte de la península de Yucatán y se preparan para su posible impacto en el suroeste del Golfo de México y el sur de Texas al finalizar el fin de semana.
Este evento destaca la importancia de la preparación y la vigilancia constante durante la temporada de huracanes, ya que incluso los ciclones debilitados pueden causar daños significativos y poner en riesgo vidas humanas.