Por Juan Pablo Ojeda
En 1988, Beetlejuice se convirtió en un fenómeno instantáneo gracias a la mezcla de terror y comedia que Tim Burton logró captar con maestría. Tras el éxito de La gran aventura de Pee-Wee en 1985, Burton emprendió este nuevo proyecto con un presupuesto de 15 millones de dólares proporcionado por Warner Bros. La historia, escrita por Michael McDowell y adaptada por Burton, prometía un giro oscuro y cómico, pero el camino hacia la película fue todo menos sencillo.
El director inicialmente pensó en Sammy Davis Jr. para el papel principal, pero pronto fue persuadido por David Geffen de considerar a Michael Keaton, una decisión que resultaría ser una de las más icónicas de su carrera. El personaje de Lydia Deetz también fue objeto de intensas deliberaciones. Aunque Alyssa Milano parecía una opción segura, fue Winona Ryder quien eventualmente se llevó el papel, marcando el inicio de una carrera cinematográfica brillante y una imagen distintiva como la «chica gótica» de los años 90.
Ryder, que en ese momento solo había tenido un pequeño papel en Lucas (1986), se convirtió en la cara de la película y en uno de los referentes del estilo gótico de la época. Su actuación en Beetlejuice fue un trampolín para su carrera, llevándola a papeles destacados en películas como El joven manos de tijera (1990) y Heathers (1989).
Un aspecto memorable de Beetlejuice es su escena de la cena, animada por el tema «Day-O (The Banana Boat Song)» de Harry Belafonte. Este icónico momento, en el que los fantasmas poseídos bailan al ritmo del calipso, fue una adición tardía al guion. A pesar de las dudas iniciales de Burton sobre la eficacia de la escena, el director finalmente permitió que la canción de Belafonte se incluyera, aportando un toque único que se convirtió en uno de los momentos más recordados de la película.
La elección de la canción también tuvo una ventaja económica: Belafonte era una opción más barata comparado con otros músicos. La secuencia de baile, aunque inicialmente polémica para Burton, se consolidó como una combinación cómica y memorable, confirmando el impacto duradero de la música de Belafonte en el cine.
Casi 40 años después del estreno original, Beetlejuice regresa con una esperada secuela. La nueva entrega, Beetlejuice Beetlejuice, retoma a Winona Ryder, Michael Keaton y Catherine O’Hara, y añade nuevos talentos como Jenna Ortega y Monica Bellucci. La canción «Day-O» también hará su regreso en esta secuela, aunque lamentablemente Harry Belafonte no podrá ver el renacer de su famosa canción, falleciendo en abril de 2023.
El legado de Beetlejuice y de su música sigue vivo, recordándonos la capacidad de Tim Burton para crear clásicos que resuenan a lo largo de las décadas y la contribución indeleble de Harry Belafonte al mundo del entretenimiento.