Bark Air, la innovadora aerolínea subsidiaria de BarkBox, ha lanzado una alternativa única para los dueños de perros que buscan evitar el estrés de enviar a sus mascotas en las bodegas de aviones o encerradas en pequeñas cajas. Esta nueva experiencia de viaje aéreo está diseñada específicamente para perros, ofreciendo comodidades como toallitas calientes, cócteles perrunos, juguetes adaptados y crema hidratante.
La compañía se enorgullece de ser «la primera experiencia de viaje aéreo diseñada específicamente para perros en primer lugar y, en segundo lugar, para sus compañeros humanos». Con un enfoque en la comodidad y el bienestar de los perros, Bark Air promete una experiencia libre de correas, con azafatas que sirven golosinas especiales y bebidas como el «puppuccino» y «champán perruno».
Demandas por maltrato animal
La creación de Bark Air responde a una preocupación creciente por el bienestar de las mascotas durante los vuelos. Varias aerolíneas han sido demandadas por maltrato animal debido a las condiciones en las que viajan las mascotas en las bodegas. Un caso reciente involucró a Joco, un golden retriever que murió en Brasil tras ser embarcado en un vuelo equivocado. Este y otros incidentes han llevado a la búsqueda de soluciones más seguras y cómodas para el transporte de mascotas.
La experiencia Bark Air
Bark Air realizó su primer vuelo en mayo de este año, partiendo del condado de Westchester en Nueva York con destino a Los Ángeles, transportando a seis perros de distintas razas. Durante el vuelo, los perros disfrutaron de golosinas preparadas por un chef, jugaron libremente y se relajaron con música y feromonas calmantes. Además, la aeronave está equipada con chaquetas calmantes y orejeras para reducir el estrés y el ruido.
Un capricho nada económico
El costo de esta experiencia única no es accesible para todos. Un vuelo de ida entre Nueva York y Los Ángeles cuesta 6,000 dólares por perro, mientras que un viaje a Londres asciende a 8,000 dólares. A pesar del alto costo, Bark Air planea expandir sus destinos a ciudades como París, Milán, Chicago, Seattle, y aeropuertos en Florida y Arizona.
Matt Meeker, director ejecutivo y cofundador de Bark Air, asegura que la compañía no vende simplemente juguetes para perros, sino «increíbles experiencias emocionales con su perro». Para demostrar su compromiso con el bienestar animal, Meeker incluso realizó un viaje en la bodega de un avión para experimentar de primera mano las condiciones que enfrentan las mascotas durante los vuelos.