En un emocionante partido celebrado en «La Catedral» del fútbol español, el FC Barcelona derrotó al Olympique de Lyon con un marcador de 2-0, reafirmando su supremacía en el fútbol femenino europeo. Ante 50,827 aficionados, que establecieron un nuevo récord de asistencia en una final femenina de la Champions League, las azulgranas lograron su tercer título en cuatro años, rompiendo una racha de derrotas frente al equipo francés.
El partido, disputado en el estadio San Mamés de Bilbao, fue un despliegue de talento y táctica por parte del Barcelona. Desde el inicio, el equipo dirigido por Jonatan Giráldez dominó la posesión y mostró un juego combinativo brillante. Aitana Bonmatí, ganadora del Balón de Oro, abrió el marcador en el minuto 63 con un disparo que desvió ligeramente en Vanessa Gilles, superando a la portera Christiane Endler.
Con el Lyon volcado al ataque en busca del empate, Giráldez hizo un cambio crucial al ingresar a Alexia Putellas. La campeona del mundo y también Balón de Oro sentenció el partido en el minuto 95 con un potente disparo de zurda desde dentro del área, llevando al éxtasis a los seguidores del Barça.
El ambiente en San Mamés fue eléctrico, con una mayoría de aficionados del Barcelona creando una atmósfera de fervor y apoyo inquebrantable. La asistencia de 50,827 personas no solo rompió récords, sino que también reflejó el creciente interés y apoyo al fútbol femenino.
Tras el partido, Aitana Bonmatí expresó su orgullo y alegría: «Es la primera vez que ganamos al Lyon, estoy orgullosa del equipo». Por su parte, Jonatan Giráldez, quien se despide del banquillo del Barça para dirigir en el campeonato estadounidense la próxima temporada, cierra una campaña memorable con un póker de títulos: Liga, Copa de la Reina, Supercopa de España y Champions.
Este triunfo es significativo no solo por el título, sino por lo que representa en la hegemonía del fútbol femenino europeo. El Barcelona ha desbancado al Lyon, hasta hace poco el dominador indiscutible de la competición con ocho títulos, mostrando que el trabajo, talento y determinación pueden cambiar el panorama del deporte.
El Barcelona ha vuelto a marcar un hito en la historia del fútbol femenino, demostrando que es posible superar a los grandes y establecer nuevas referencias en el deporte. Este triunfo, celebrado por miles de aficionados, es un testimonio del crecimiento y la pasión que el fútbol femenino sigue generando en todo el mundo.