El Banco de México (Banxico) cumplió con las expectativas del mercado, elevando la tasa de interés en solo 25 puntos base a 11.25 por ciento.
Este es el aumento de tasa de interés más bajo de Banxico desde noviembre de 2021 como parte de la carrera alcista de México para combatir la inflación.
Este índice ofreció cierto “alivio” en la primera quincena de marzo, desacelerándose más de lo que esperaban los expertos y situándose en el 7.12 por ciento.
A pesar de esto, la inflación está todavía muy lejos del rango objetivo del Banxico, que es de 3 por ciento +/- un punto porcentual. El único mandato del Banco Central es “mantener una inflación baja y estable” por lo que se prevé que el ciclo alcista (que ya lleva 15 subidas) continúe en 2023.
Con esta medida, Banxico vuelve a estar alineado con la Reserva Federal, que también elevó la tasa de interés en 25 puntos básicos la semana pasada.
El banco central dijo que los factores que influyen en su decisión (unánime) incluyen:
- Los desafíos de las condiciones financieras globales más estrictas
- El ambiente de incertidumbre
- La persistencia de las presiones inflacionarias acumuladas
- La posibilidad de un mayor impacto en la inflación
Contrario a lo declarado en febrero pasado, Banxico no especificó si en su reunión del 18 de mayo que habría otra suba de tasas.
“La Junta de Gobierno tomará su próxima decisión en función del panorama inflacionario, considerando la postura monetaria ya alcanzada”, agregó.
Banxico también reconoció que la inflación, su “principal enemigo”, cayó más de lo esperado en sus análisis por el desarrollo del componente no subyacente.
“La inflación subyacente se ha ajustado a la baja de manera gradual (…) Para 2023 y 2024, las expectativas de inflación se incrementaron nuevamente, mientras que las de mayor plazo se mantuvieron relativamente estables.