El Museo Mural Diego Rivera (MMDR), recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), cierra este domingo 7 de julio la exposición “Azúcares Sacras: Dulces Rituales”, la cual presenta más de mil piezas de alfeñiques y una exhaustiva investigación sobre el origen y desarrollo de esta tradición.
La muestra incluye catrinas, calaveras de diversos tamaños y diseños, ataúdes de colores vibrantes, animales, frutas, platillos tradicionales, bebidas, instrumentos musicales, vajillas, corazones, ángeles, y otras esculturas de azúcar que reflejan la rica expresión cultural de México. Esta tradición ha inspirado a muchos artistas mexicanos como Diego Rivera, José Chávez Morado, José García Narezo, Alfredo Serra, María Izquierdo, y Rosa Rolanda.
La exposición destaca la naturaleza efímera de estas esculturas y pone en valor una tradición centenaria que expresa el sincretismo cultural de México, dado que el azúcar no es originario del continente. Según la investigación presentada en el museo, fray Bernardino de Sahagún documentó cómo los pueblos precolombinos utilizaban semillas de amaranto y mieles para crear figuras votivas para las ofrendas. Estas prácticas fueron el inicio de las piezas actuales que aún realizan pueblos originarios como los otomíes, nahuas, purépechas, zapotecas, mixtecos, totonacas y otros.
Con la llegada de los españoles, la tradición de los alfeñiques adquirió influencias árabes, chinas y africanas. La palabra “alfeñique” proviene del árabe hispánico y se refiere a la “pasta de azúcar amasada con aceite de almendras dulces”. Otros dulces de origen árabe como los buñuelos, churros y mazapanes también están presentes en la exposición.
La inmigración africana, que llegó con Hernán Cortés, enriqueció la cultura de la Nueva España, introduciendo figuras de animales exóticos como elefantes, leones y jirafas en las estatuillas de azúcar. La inmigración china del siglo XIX también dejó su huella, con dulces representando los animales del horóscopo chino durante el Año Nuevo Lunar.
Desde el periodo colonial, surgieron representaciones con influencia europea, como figuras de Cristo, la Virgen María, el Sagrado Corazón de Jesús y ángeles. También aparecen cráneos inspirados en las reliquias de santos, osarios romanos y piras funerarias, además de la charrería como fuente de inspiración.
Las representaciones de calaveras, ataúdes, platillos tradicionales, frutas y bebidas expuestas derivan de las ofrendas del Día de Muertos. En la época contemporánea, se han añadido nuevas temáticas, como calaveras que ejemplifican oficios y objetos modernos.
Artistas de la Escuela Mexicana de Pintura inmortalizaron estatuillas de azúcar en sus obras, destacándose los óleos “Calaveras de azúcar” (1947) de José Chávez Morado y “El borrego de azúcar” (1956) de Naya Márquez. La muestra también presenta varias Catrinas de azúcar, inmortalizadas por Diego Rivera en su mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central” (1947), y tres calaveras en gran formato adquiridas por el pintor en el Mercado de la Merced entre 1956 y 1957.
La exposición incluye 71 piezas de arte popular, 24 de arte prehispánico, seis hojas volantes de José Guadalupe Posada, tres cerámicas de Pedro Coronel, pinturas de caballete y una fotografía de Manuel Álvarez Bravo, evidenciando la influencia de esta tradición en el arte mexicano del siglo XX.
“Azúcares Sacras: Dulces Rituales” se puede visitar hasta este domingo 7 de julio, de 10:00 a 18:00 horas, en el Museo Mural Diego Rivera, ubicado en Colón s/n, esquina Balderas, Centro Histórico.