Con la finalidad de erradicar los prejuicios que aun existen en la manufactura industrial, grandes empresas se han dado a la tarea de promover la cultura de inclusión como un recurso y parte de la cultura organizacional abarcando: capacidad, edad, género, etnia, nacionalidad, raza, religión, orientación sexual y situación socioeconómica.
Esta acotación es relevante, ya que, en la industria manufacturera, la DEI (Diversidad, equidad e inclusión) se centra más en la mujer por ser un sector dominado por hombres. Sin embargo, investigaciones demuestran que la diversidad beneficia a toda la cadena productiva, porque las mujeres son más capaces de innovar, generan mayor rendimiento de fondos propios e impulsan la rentabilidad. Cuando una persona de un grupo minoritario está al frente de una organización, puede generar hasta 35% mejores resultados financieros.
Rockwell Automation promueve la diversidad, equidad e inclusión pues busca no limitar los resultados corporativos, ya que los prejuicios inconscientes son una característica del ser humano. Lo anterior se explica gracias al sesgo de afinidad.
En la actualidad solo el 33% de los puestos de trabajo y 26% de los puestos de liderazgo de la industria de la manufactura, son ocupados por mujeres y Rockwell Automation cree firmemente en el desarrollo de su talento.
El tema de la equidad de género en la industria de la manufactura ha avanzado a paso firme. Sin embargo, aún hay aspectos en los que se requiere mantener el énfasis y continuar el esfuerzo Entre los avances, actualmente la mujer cuenta con mejores oportunidades profesionales, asume grandes responsabilidades y se involucra en proyectos transformadores. El reto es comprometer a más gente con el tema y atraer a las nuevas generaciones. De acuerdo con la Red Global de Mujeres Profesionales (PWN) y a la Sociedad de Mujeres Ingenieras de Rockwell Automation, se debe educar a las jóvenes en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas); aunque con un enfoque complementario. Se trata de erradicar pensamientos como el que la mujer solo debe enfocarse a carreras de humanidades o “sensibles”, o que cuando alguien entre a una sala de juntas descarte automáticamente a la mujer como líder.
Al respecto, Nicole Bulanda, gerente del Programa de Atención al Cliente; Alejandra Quevedo, directora de marketing para Latinoamérica; ambas de Rockwell Automation, junto con Robin Saitz, directora de marketing de Plex, abordaron este tema durante ROKLive 2022 con la finalidad de impulsar una mayor participación de la mujer en la manufactura.
“Las mujeres son fantásticas para visualizar, comunicar y empatizar. Gracias a sus capacidades para resolver problemas, la mujer en la industria de la manufactura hoy puede aspirar a buenos sueldos mientras ayuda a los clientes, incluso en industrias consideradas tradicionalmente para hombres”, señaló Quevedo.
En el mismo tenor se pronunció Lynn Siggins, Ingeniera Comercial para Reino Unido de Rockwell Automation, quien brindó tres consejos a las jóvenes que buscan oportunidades laborales en el mundo industrial:
1. Inténtalo y no dejes que te limiten; habla con otras mujeres con posiciones técnicas.
2. Ser un ingeniero no implica ser un hombre; una mujer ofrece otra visión.
3. Ser una ingeniera es un trabajo tan interesante como el de cualquier mujer reconocida en los medios.
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