Por Juan Pablo Ojeda
El Senado de Australia ha aprobado una ley histórica que prohíbe el acceso de menores de 16 años a las redes sociales. Esta medida busca proteger a los adolescentes de los peligros del acoso y los efectos negativos en la salud mental asociados al uso excesivo de plataformas como Facebook, Instagram, TikTok, Reddit y X (anteriormente conocido como Twitter).
Aprobada con 34 votos a favor y 19 en contra, la nueva legislación será implementada en un plazo de 12 meses y establece sanciones severas para las redes sociales que no cumplan con las nuevas restricciones. Las plataformas que no verifiquen la edad de los usuarios y permitan el acceso a menores de 16 años enfrentarán multas de hasta 49.5 millones de dólares australianos (aproximadamente 32.1 millones de dólares estadounidenses).
La ley introduce una categoría denominada “plataformas de medios sociales con restricciones de edad”, aplicable a las principales redes sociales que operan en Australia. Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat y X deberán tomar medidas estrictas para asegurar que los menores de 16 años no tengan acceso a sus servicios, incluso si ya cuentan con cuentas. Sin embargo, YouTube se ha excluido de esta medida debido a su menor riesgo.
La medida fue promovida por el primer ministro laborista Anthony Albanese, quien explicó que el objetivo es proteger a los jóvenes de los daños potenciales que pueden causar el acoso y la adicción a las redes sociales. La Comisión Australiana de Seguridad Electrónica será responsable de supervisar la implementación de estas regulaciones y garantizar que las plataformas digitales cumplan con los requisitos.
Críticas y Controversias
El proyecto ha generado controversia entre políticos y organizaciones de derechos humanos. David Shoebridge, del Partido Verde, criticó la ley, advirtiendo que afectará negativamente a jóvenes vulnerables, como aquellos del colectivo LGBTIQ+ que utilizan las redes sociales como una forma de apoyo y expresión. Además, destacó que la ley podría poner en peligro la privacidad de todos los usuarios, incluidos los adultos.
Por otro lado, organizaciones como Amnistía Internacional han señalado que la legislación no aborda los problemas fundamentales de las redes sociales, como la explotación de contenidos nocivos, los algoritmos adictivos y la vigilancia masiva de los usuarios. Además, tanto Meta como Google han pedido más tiempo para implementar tecnologías de verificación de edad, que podrían incluir el uso de datos biométricos, una medida que ha suscitado preocupaciones sobre la privacidad.
Una Medida Similar en Otros Países
Con la aprobación de esta ley, Australia se suma a países como España, que ya ha establecido una edad mínima de 14 años para acceder a las redes sociales y está en proceso de aumentarla a 16. También, otras regiones como Puerto Rico y Nueva York han adoptado leyes similares para proteger a los menores en el entorno digital.
La medida representa un paso significativo en la regulación de las redes sociales, pero también abre un debate sobre la efectividad y los posibles riesgos asociados a la implementación de restricciones de edad en internet.