Ciudad de México, 04 de enero de 2024 – México enfrenta un desafío creciente en la salud mental de su juventud, con un notable aumento en la conducta suicida entre los adolescentes, un fenómeno que no es exclusivo del país pero que aquí ha mostrado cifras particularmente preocupantes.
Lorena López, directora de Gestión de Servicios Siquiátricos de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), reveló que en los últimos cinco años, la tasa de suicidios en adolescentes aumentó un 20%. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de suicidio en jóvenes de 15 a 19 años se incrementó de 6.9 a 7.7 por cada 100 mil habitantes entre 2016 y 2022. Incluso en niños de 10 a 14 años, se observó un ligero aumento.
Si bien a nivel nacional se registró una disminución en la tasa general de suicidios, de 6.5 a 6.2 por cada 100 mil habitantes, el fenómeno en adolescentes de 16 a 19 años sigue siendo una preocupación principal. El Programa Nacional de Prevención del Suicidio está intensificando sus estrategias enfocadas en niños y adolescentes, dada la urgencia de la situación.
En una entrevista con La Jornada, López explicó que la colaboración entre Conasama y la Secretaría de Educación Pública (SEP) resultará en un tamizaje en jóvenes de 15 a 29 años, para afinar las estrategias de prevención. Este esfuerzo es una respuesta directa a las consecuencias de la pandemia de covid-19, que exacerbó problemas existentes en la salud mental de los jóvenes.
El confinamiento y la educación a distancia han alterado significativamente la dinámica social y educativa de los adolescentes. La transición de vuelta a la vida escolar presencial ha resultado en dificultades de adaptación, cambios en las relaciones sociales y un aumento en las exigencias académicas y emocionales.
López también señaló que la pandemia dejó a muchos niños y adolescentes huérfanos y provocó cambios frecuentes en su entorno, sumando más estrés a una etapa de la vida ya de por sí complicada. La especialista remarcó la importancia de que los padres y cuidadores estén atentos a señales de riesgo como cambios abruptos en el comportamiento, irritabilidad, tristeza, enojo o estados de euforia.
Finalmente, hizo un llamado a la población para utilizar los recursos disponibles, como los 344 Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones (Cecosamas) en todo México y la Línea de la Vida (800-911-2000), que ofrece apoyo las 24 horas del día. Este enfoque integral busca abordar la problemática desde varias aristas, esperando reducir estas preocupantes tendencias y fomentar un entorno más saludable para los jóvenes mexicanos.