Un informe reciente revela que las reclamaciones a seguros cibernéticos han experimentado un incremento del 12% en la primera mitad de 2023 en comparación con el mismo período del año anterior. Este aumento se debe en gran parte a un significativo incremento del 42% en la gravedad de los ataques cibernéticos registrados durante el mismo periodo.
El aumento en las reclamaciones a seguros cibernéticos indica un crecimiento sustancial en la cantidad de empresas y organizaciones que han sido víctimas de ataques cibernéticos durante el año 2023. Estos ataques abarcan desde el ransomware y la intrusión en sistemas hasta la pérdida de datos confidenciales.
El aumento del 42% en la gravedad de los ataques refleja que no solo ha habido más ataques, sino que estos son más dañinos y costosos para las organizaciones afectadas. Los ataques cibernéticos están evolucionando en complejidad y sofisticación, lo que hace que las empresas sean más vulnerables a las amenazas en línea.
Los sectores más afectados por estos incrementos en las reclamaciones a seguros cibernéticos son la salud, servicios financieros, y las empresas de tecnología, aunque ninguna industria está exenta de riesgo.
Como resultado, las empresas están prestando una atención cada vez mayor a la adquisición de seguros cibernéticos como parte de su estrategia de gestión de riesgos. Estos seguros proporcionan una capa adicional de protección en caso de un ataque cibernético y pueden ayudar a mitigar las pérdidas financieras y daños a la reputación de una organización.
Además de invertir en seguros cibernéticos, se espera que las organizaciones refuercen sus medidas de seguridad cibernética, realicen capacitación en concienciación sobre ciberseguridad para el personal y estén preparadas para responder a incidentes de seguridad de manera efectiva.
A medida que evoluciona la amenaza cibernética, la adaptación constante de las estrategias de seguridad y la colaboración con expertos en ciberseguridad se convierten en componentes críticos para proteger la información y la continuidad de las operaciones de las empresas en un entorno digital cada vez más peligroso.