CDMX a 1 de mayo, 2024.- El Congreso Mexicano ha marcado un hito en la seguridad financiera de los trabajadores con la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar. Este fondo, publicado recientemente en el Diario Oficial de la Federación, entrará en vigor mañana, 1 de mayo de 2024.
El propósito principal de esta iniciativa es ofrecer un sistema más sólido y seguro para la administración de las pensiones, garantizando un retiro digno para los trabajadores mexicanos. La reforma, aprobada por el Pleno de la Cámara de Diputados el pasado 22 de abril, implica cambios significativos en diversas disposiciones legales relacionadas con el sistema de pensiones en el país.
Una de las claves de esta reforma es la transferencia de recursos de las Subcuentas de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez, de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) al Fondo de Pensiones para el Bienestar. Esto se realizará automáticamente al cumplir los trabajadores 70 años, sin necesidad de trámites judiciales adicionales, asegurando así una transición fluida hacia la jubilación.
Además, se establecen disposiciones especiales para los trabajadores del Estado, con transferencias programadas a partir de los 75 años. Estos cambios buscan garantizar la estabilidad financiera de los trabajadores durante su retiro, sin importar su sector laboral.
El Fondo de Pensiones para el Bienestar estará bajo la supervisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con el Banco de México actuando como fiduciario. Se creará un Comité Técnico encargado de emitir las reglas de operación para la administración, inversión y entrega de los recursos, asegurando una gestión transparente y eficiente.
Esta reforma también contempla la generación de intereses sobre los fondos transferidos, con base en las inversiones realizadas por el Fondo de Pensiones para el Bienestar. Esto garantiza un crecimiento sostenible de los recursos, beneficiando a los trabajadores en su etapa de retiro.
En resumen, el Fondo de Pensiones para el Bienestar representa un paso significativo hacia un sistema de pensiones más justo y equitativo en México, ofreciendo seguridad y tranquilidad a los trabajadores durante su vida laboral y en su jubilación.