Por Bruno Cortés
En México, la atención médica a domicilio está ganando terreno como una necesidad crítica, y el diputado Éctor Jaime Ramírez Barba, del PAN, no se ha quedado callado sobre este tema. Con un envejecimiento de la población que sigue en aumento, cada vez son más las personas que requieren atención especializada, y esto ha creado una presión adicional sobre un sistema de salud que ya enfrenta serios desafíos en infraestructura y recursos.
Ramírez Barba señaló que muchas personas, especialmente adultos mayores, discapacitados y quienes padecen enfermedades crónicas, se ven obligadas a recurrir a hospitales saturados para recibir tratamiento. Esto no solo implica largas esperas, sino que también puede comprometer la calidad de la atención médica. En ocasiones, esto puede llevar a complicaciones o, en el peor de los casos, a un aumento en la mortalidad.
Para abordar esta situación, el diputado ha presentado una iniciativa que propone reformar la Ley General de Salud para promover la atención médica a domicilio. Actualmente, programas como el de Atención en el Enfermo Crónico del IMSS son escasos y limitados, y Ramírez Barba considera que es fundamental ampliarlos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) respalda esta visión, reconociendo que la atención en el hogar es esencial para pacientes con enfermedades crónicas y terminales. Recibir atención en un entorno familiar no solo mejora la calidad de vida, sino que también reduce el estrés emocional del paciente.
La propuesta de Ramírez Barba busca que todos los prestadores de servicios de salud en el país ofrezcan atención médica a domicilio. Esto sería un gran avance para quienes no pueden desplazarse, enfocándose en brindar atención integral a las enfermedades crónicas y aliviando la carga de los hospitales.
Además, el plan incluye la creación de programas específicos para la población vulnerable, gestionados por el IMSS-Bienestar, que aseguren que incluso aquellos sin acceso a la seguridad social reciban atención en sus hogares. Este enfoque garantiza que nadie se quede sin el cuidado que necesita, independientemente de su situación económica o laboral.
La iniciativa también establece que la Secretaría de Salud, junto con el Consejo de Salubridad General, será responsable de regular la atención a domicilio, asegurando estándares de calidad y protegiendo los derechos de los pacientes.
Si se implementa adecuadamente, la atención médica a domicilio podría revolucionar el sistema de salud mexicano, permitiendo desviar casos que no requieren hospitalización a un entorno más adecuado, aliviando así la saturación en hospitales. Ramírez Barba enfatiza que esto no solo es una solución práctica, sino una obligación moral y legal. Asegurar que los ciudadanos más vulnerables reciban atención digna es una prioridad, y con esta iniciativa, se busca respetar su derecho a la salud.
En resumen, la propuesta de atención médica a domicilio puede ser el cambio que México necesita para mejorar su sistema de salud, ofrecer un trato más humano y reducir la presión sobre hospitales que están al borde del colapso.