Ciudad de México, 1 de marzo de 2024. En un incidente que ha conmocionado a la comunidad internacional, más de 100 personas perdieron la vida en la ciudad de Gaza cuando tropas israelíes abrieron fuego sobre palestinos que se congregaban para recibir provisiones de un convoy de ayuda. El ataque, que también dejó alrededor de 760 heridos, ha sido calificado por el Ministerio de Salud de Gaza como una «matanza», elevando la cifra total de muertes en la guerra a más de 30,000 en solo cinco meses.
Según testigos, el incidente ocurrió cuando los camiones de ayuda, que buscaban aliviar la desesperada necesidad de alimentos y suministros médicos en la región, se acercaron a la población. Funcionarios israelíes admitieron haber disparado hacia la multitud bajo la creencia de que representaban una amenaza, aunque la versión oficial ha sido cuestionada por la discrepancia en el número de víctimas reportadas.
El hospital Al Awda, uno de los centros médicos que recibió a los heridos, enfrenta una crisis por la escasez de combustible, lo que complica la realización de cirugías de emergencia. El médico Mohammed Salah, del hospital, destacó la gravedad de las heridas atendidas, incluyendo amputaciones necesarias debido a los impactos de proyectiles de tanque.
Este ataque pone en riesgo las negociaciones en curso para un cese al fuego y la liberación de rehenes, con Hamas amenazando con retirarse de las conversaciones mediadas por Qatar, Egipto y Estados Unidos. La tragedia ha sido condenada a nivel internacional, incluyendo Egipto, que calificó el ataque de «crimen atroz» y «violación flagrante de leyes internacional y humanitarias».
El incidente ha generado múltiples versiones sobre lo ocurrido, incluyendo declaraciones de un vocero militar israelí que describen dos incidentes separados durante el paso del convoy. La complejidad de la situación refleja la tensión y desesperación que vive Gaza, especialmente en el norte, donde la hambruna se ha convertido en una amenaza inminente según Jan Egeland, director del Consejo Noruego para los Refugiados.
La respuesta internacional al incidente incluye llamados a una expansión y sostenimiento del flujo de asistencia humanitaria hacia Gaza, así como un cese temporal del fuego. Sin embargo, las esperanzas de una tregua para el inicio del mes sagrado musulmán de Ramadán se ven ahora comprometidas.
Este trágico evento subraya la crítica situación humanitaria en Gaza y la urgente necesidad de soluciones diplomáticas que pongan fin a la violencia y permitan el acceso seguro y sin obstáculos de la ayuda humanitaria a todos los afectados por el conflicto.