Por Juan Pablo Ojeda
La noche del 17 de octubre, el periódico El Debate Culiacán fue blanco de un atentado a balazos, cuando hombres armados dispararon al menos 12 veces contra la fachada de la casa editorial. Este ataque, realizado desde vehículos en la calle Donato Guerra, dejó marcas visibles en el edificio, aunque afortunadamente no se reportaron personas lesionadas.
El medio de comunicación confirmó que varios autos en los alrededores también resultaron afectados. Además, circulan audios en redes sociales en los que presuntos miembros del crimen organizado ordenan un ataque para desviar la atención hacia esa zona: “A la casa de El Debate, pa’ que se prenda para allá todo”, se escucha en uno de los registros.
La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa (SSP) recibió informes sobre el atentado y movilizó a la Policía Estatal Preventiva, quienes encontraron impactos de bala en la fachada y cuatro vehículos dañados. Este hecho se suma a una serie de actos violentos que han sacudido Culiacán desde la madrugada de ese jueves.
En un contexto de narcobloqueos y enfrentamientos, la SSP reportó detonaciones y bloqueos en varios puntos de la ciudad. En la zona de El Diez, se registraron tiroteos entre civiles armados, lo que llevó a una intensa movilización de fuerzas de seguridad. Aunque no se encontraron civiles armados en el lugar, se hallaron vehículos dañados y casquillos percutidos.
Los incidentes continuaron en diversas áreas, incluyendo la comunidad de Portezuelo y el bulevar Orquídeas, donde se produjeron más disparos y actos de vandalismo, como la quema de un automóvil. También se reportó un tráiler bloqueando el acceso a la carretera Culiacán-Los Mochis, el cual fue retirado por las autoridades.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, intentó restar importancia a la situación al afirmar que los hechos violentos se estaban manejando en áreas rurales y que Culiacán estaba “tranquilo”. Sin embargo, su participación en un evento cultural durante este periodo de violencia fue duramente criticada, y la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) decidió impartir clases de forma virtual para proteger a sus alumnos.
Esta ola de violencia, que abarca diversos puntos de Culiacán, continúa siendo un reflejo de la creciente inseguridad en la región, y la comunidad se mantiene en alerta ante la falta de control sobre la situación.