CDMX a 28 de septiembre, 2024.- El 1 de octubre, Claudia Sheinbaum se convertirá en la primera mujer presidenta de México. Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados y presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), reveló los detalles del recorrido que realizará Sheinbaum durante su toma de protesta en el Palacio Legislativo de San Lázaro, un evento histórico que marcará el inicio de una nueva era en el país.
El presidente Andrés Manuel López Obrador será el primero en llegar al recinto legislativo. A su arribo, será recibido por una comisión de seis diputados y seis senadores que lo acompañarán al Pleno de la Cámara de Diputados, donde aún estará en funciones como presidente.
Minutos después, Claudia Sheinbaum arribará al lugar, donde otra comisión legislativa la recibirá y la conducirá al salón de sesiones. A diferencia del presidente, Sheinbaum no recibirá honores a su llegada, ya que estos le serán otorgados una vez que haya tomado posesión y se le coloque la Banda Presidencial.
La entrada de López Obrador y Sheinbaum será escoltada por cadetes del Colegio Militar, quienes formarán vallas para honrar el tránsito del presidente saliente. Una vez en el salón de sesiones, Sheinbaum recibirá la Banda Presidencial, que le será colocada con la ayuda de cadetes después de la ceremonia oficial.
En su discurso inaugural como presidenta de México, Sheinbaum dirigirá un mensaje a la nación desde el estrado, marcando el comienzo de su mandato. La ceremonia, que comenzará a las 9:00 de la mañana con la intervención de los grupos parlamentarios, está prevista para culminar alrededor de las 11:00 horas. En total, se estima que el evento dure aproximadamente una hora y 40 minutos.
Monreal indicó que cerca de 900 invitados especiales estarán presentes en la toma de protesta de Sheinbaum, incluidos jefes de Estado, diplomáticos, personalidades religiosas y figuras de la sociedad civil. Además, estarán presentes los ministros de la Suprema Corte de Justicia y los miembros del gabinete de Sheinbaum.
Este acto será uno de los más significativos en la historia moderna de México, no solo por la trascendencia de que una mujer asuma la presidencia, sino también por el simbolismo del cambio de poder entre López Obrador y Sheinbaum, ambos pertenecientes a la misma corriente política que ha marcado la transformación del país en los últimos años.