10 de julio de 2024.-Ensenada, Baja California – Minerva Pérez Castro, presidenta de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola (Canainpesca) en Baja California, fue asesinada el pasado lunes en la ciudad de Ensenada. Pérez Castro, de 53 años, fue atacada con arma de fuego mientras manejaba su vehículo cerca de las ocho de la noche, momentos después de abandonar las instalaciones de su empresa «Atenea del Mar».
El brutal ataque ha conmocionado a la comunidad local y al sector pesquero, donde Minerva Pérez era una figura destacada y respetada. Meses atrás, la víctima había denunciado la pesca ilegal y la extorsión que sufren las empresas del sector pesquero en Baja California, revelando las crecientes amenazas y peligros que enfrentan los empresarios en la región.
La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, confirmó el asesinato de Pérez Castro y exigió una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. «No vamos a descansar hasta que se haga justicia. Minerva Pérez Castro era una líder valiente que luchaba por la legalidad y la justicia en el sector pesquero. Su muerte no quedará impune», declaró la gobernadora en un comunicado.
Las autoridades locales han desplegado un operativo para dar con los responsables del crimen y han solicitado la colaboración de la ciudadanía para aportar cualquier información que pueda ser relevante para la investigación. Mientras tanto, los colegas y amigos de Minerva Pérez han expresado su dolor y consternación por su trágica pérdida, recordándola como una persona íntegra y comprometida con el desarrollo y la legalidad en el sector pesquero.
El asesinato de Minerva Pérez Castro resalta los peligros a los que están expuestos los líderes empresariales en México, especialmente aquellos que se atreven a denunciar prácticas ilegales y criminales. La comunidad pesquera y acuícola de Baja California ha perdido a una defensora valiente, y ahora, la exigencia de justicia se convierte en una prioridad para todos aquellos que buscan un entorno más seguro y legal para trabajar.
Este trágico suceso no solo deja un vacío en el sector pesquero, sino que también enciende las alarmas sobre la necesidad de proteger a los líderes empresariales y combatir la impunidad en el país.