La activista Ana Luisa Garduño Juárez, quien luchó por que se esclareciera la muerte de su hija, fue asesinada el 27 de enero en Morelos.
La Fiscalía General del Estado confirmó la muerte de Ana Luisa Garduño, quien fue acribillada en en Temixco, un municipio del centro de México.
De acuerdo con las versiones oficiales, la activista de 51 años se encontraba en el bar Apolo XI cuando fue víctima del ataque. La policía encontró su cuerpo en el área de caja del establecimiento.
Hasta el momento no hay ningún detenido y las investigaciones se están realizando con enfoque de perspectiva de género para determinar si se abre la indagatoria por feminicidio.
Ana Luisa Garduño era activista desde 2012, año en que su hija Ana Karen Huicochea fue supuestamente asesinada por su novio, quien sigue libre de todo proceso judicial.
Emprendió su lucha social de forma individual y como parte un colectivo de familias de búsqueda de personas desaparecidas. Posteriormente, creó una organización civil llamada Ana Karen Vive, así como el colectivo Frente de Víctimas del Estado de Morelos.
A través de esos grupos, la activista ofrecía asesoría y acompañamiento a las personas que perdieron un ser querido a causa de la violencia. Tenía una especial cercanía con las madres cuyas hijas habían sido asesinadas.
Ana Luisa Garduño fue masacrada de una manera muy similar a como mataron a la activista Marisela Escobedo, quien fue asesinada en 2010 frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua por exigir justicia por el feminicidio de su hija, quien también falleció a manos de su pareja sentimental.
De hecho, la historia de Escobedo tuvo tanta resonancia internacional que Netflix decidió contar el caso en un documental.
Garduño llevaba casi una década pidiendo a las autoridades que esclarecieran el feminicidio de su hija, pero en ningún momento obtuvo respuesta contundente.
También intentó luchar desde la trinchera política. De acuerdo con medios locales, la activista se afilió Partido de la Revolución Democrática (PRD), desde donde fue candidata a diputada local suplente con la legisladora Silvia Irra.
Todavía no se sabe si el asesinato de Ana Luisa Garduño está relacionado con su labor como activista o si fue producto de una riña interna en el establecimiento.
Si se considera el número de feminicidios por cada 100.000 habitantes en México, la mayor tasa la concentra los estados de Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Morelos, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, aseguró que no dejará que el caso caiga en la impunidad y prometió encontrar a los responsables.