GRO a 7 de octubre de 2024.-Alejandro Arcos Catalán, alcalde recién electo de Chilpancingo, Guerrero, fue brutalmente asesinado solo seis días después de asumir el cargo. El 6 de octubre de 2024, su cuerpo fue hallado en una escena estremecedora: decapitado y con su cabeza colocada sobre el techo de una camioneta blanca. El resto de su cuerpo yacía en el interior del vehículo, cubierto por una sábana gris.
Arcos había tomado posesión el 30 de septiembre de 2024, comprometido a mejorar la seguridad y la gobernabilidad en la región. Sin embargo, su breve mandato estuvo marcado por la creciente ola de violencia en Guerrero, un estado que ha sido escenario de ataques contra varias figuras políticas en las últimas semanas. Días antes del asesinato de Arcos, su secretario, Francisco Tapia, también fue víctima de un ataque mortal, lo que subraya la gravedad de la situación en la zona.
Evelyn Salgado Pineda, gobernadora de Guerrero, condenó enérgicamente el asesinato y ordenó el refuerzo de las medidas de seguridad en Chilpancingo. En su declaración, destacó la necesidad de intensificar los esfuerzos de vigilancia para restaurar la paz y prevenir futuros actos de violencia en la región.
Las autoridades estatales ya investigan los posibles motivos detrás de estos crímenes, que han sacudido profundamente a la población y a la clase política del estado.